Caixabank sugiere al Gobierno «un gran acuerdo» en Cataluña


El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, tuvo que lidiar ayer el toro de responder cuestiones políticas, cuarenta y ocho horas después de las elecciones, en la presentación pública de resultados de la entidad. Los bancos, por normativa legal, deben anunciar sus resultados en cuanto los apruebe el Consejo de Administración y antes de la apertura de la siguiente sesión bursátil. Un cambio de la fecha prevista hace meses sería posible técnicamente, pero los mercados podrian encajarlo mal. Es lo que explica que las cuatro grandes entidades financieras españolas –Bankia, BBVA, Caixabank y Bankia, por orden de rendición de cuentas– hayan mantenido sus comparecencias programadas, desde antes de la convocatoria electoral, para el lunes y ayer.

Gortázar, como el resto de sus colegas de la gran banca, sorteó todo lo que pudo el tema politico ante los periodistas, pero también tenía respuestas preparadas. El consejero delegado de Caixabank aprovechó para reclamar al nuevo Gobierno y a la sociedad que ante las peticiones –políticas y populares– de que las entidades financieras devuelvan las ayudas públicas recibidas durante la crisis, distingan entre las recibieron esas ayudas y las que no sólo no lo hicieron, sino que contribuyeron al saneamiento del sector. Caixabank, en concreto, aportó 4.700 millones de euros, explicó. «Hay que diferenciar entre entidades –dijo– y nosotros no somos responsables de lo que perdieron otros. «No hay un único bolsillo que se llama banca», recalcó Gortázar, que también detalló los impuestos que paga la entidad, un 25% en 2018, lo que representó 712 millones, sin olvidar que también dedica un 40% de su beneficio a la Obra Social de la Fundación Caixabank. «Pagamos muchos impuestos», recalcó.

El primer ejecutivo de Caixabank se mostró partidario del diálogo, «que respete el marco legal», para abordar el asunto catalán y dejó un recado para todos, que incluye, por supuesto, al futuro Gobierno de Pedro Sánchez: «Se debe llegar a un gran acuerdo, aunque sea difícil, que sea positivo para Cataluña y para el resto de España», fueron sus palabras.

Caixabank, por otra parte, obtuvo un beneficio de 533 millones de euros en el primer trimestre de 2019, es decir, un 24,3% menos que en el mismo periodo del año anerior. La entidad justifica ese descenso por la no atribución –al no tener ya acciones de esas compañías– de Repsol (63 millones) y BFA (76 millones) y por la revalorización de la participación de BPI en Viacer (54 millones). Sin esos impactos, el beneficio crece un 4,3%.Por otra parte, el margen de intereses, el negocio más típico bancario, aumentó un 2,9%, mientras que los ingresos por comisiones cayeron un 2,9%. Ayer, tras la presentación de resultados, las acciones de Caixabank cotizaron, al cierre de la sesión burátil, con una caída del 2,74%.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom