Caixabank contrata para su ERE a varias agencias de recolocación


Día clave en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Caixabank. La entidad presentará en una nueva reunión con los sindicatos su plan de recolocación para los miles de empleados que planea dar salida; en la última negociación se rebajó el montante de afectados hasta las 7.791 personas. Un encuentro que, de nuevo, se prevé bronco entre la empresa y los sindicatos dado lo elevado del ajuste de empleo y las condiciones.

En un proceso de esta índole, el banco está obligado a diseñar un plan para intentar recolocar al personal que sea despedido y no encare ya la jubilación. Fuentes financieras conocedoras de dicho plan aseguran que será el más ambicioso de la historia de Caixabank, pero recuerdan que eso no garantiza en ningún caso que se vayan a cumplir los objetivos marcados.

La propia entidad aseguró hace varios días que su intención es encontrar una nueva ocupación al cien por cien de los que se vean abocados a marcharse. Es más, la firma se comprometió a que los que abandonen el banco lo hagan con «un empleo estable». No concretaron nada más respecto a qué significa esto: si formación para el autoempleo, garantizar contratos indefinidos, como ha hecho BBVA en su ERE, también en negociación, etc.

Por lo pronto, los sindicatos no se encontrarán con un plan improvisado ni liderado por una sola compañía. Fuentes financieras señalan que Caixabank ha contratado a varias empresas para el diseño y ejecución de su proyecto; entre ellas, a Lee Hecht Harrison (LHH), la filial especializada en estos procesos del grupo Adecco. Este trabajo conjunto se trata de un elemento diferencial en el sector, ya que no suele ser habitual contar con un grupo de compañías. El nombre de LHH es un viejo conocido del gremio financiero dadas las altísimas tasas de recolocación que consigue. De hecho, suele trabajar con Banco Santander en sus ajustes de empleo.

Fuentes sindicales no confían en la efectividad de cualquier plan que pueda ponerse en marcha. Aseguran que se trata simplemente de una manera de intentar lavar su imagen, más aún después de las presiones recibidas por el Gobierno para minimizar el impacto del ERE en el empleo. De hecho, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, llegó a asegurar que intervendrán en el proceso para tratar de rebajar la cifra.

Asimismo, en los sindicatos tienen reticencias sobre el proyecto dada la experiencia en anteriores procesos, dicen. Según publicó ‘El Español’, en el último ERE del banco, en 2019, se logró recolocar al 87% de quienes salieron y querían continuar en el mercado laboral. De ellos, un 64% lograron un contrato indefinido al inicio y el 36% restante permanecieron como temporales para luego pasar a fijos.

Entre los representantes de los trabajadores también preocupa el criterio de la meritocracia que aplicará la entidad para el caso de que no se cubran las bajas de manera voluntaria. Definir este criterio es algo que todavía está por negociarse, aunque en Caixabank disponen de los test de competencias profesionales que se realiza a cada empleado anualmente y que este ejercicio se ha visto ampliado con más apartados.

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