Bruselas propone dar completa libertad a las capitales europeas para fijar su IVA


La Comisión Europea está dispuesta a la mayor revolución en el impuesto del IVA de su historia, pero el ejecutivo comunitario es consciente de la dificultad de este tipo de reformas ( se necesita la unanimidad de los Gobiernos europeos en política fiscal) y por eso propone un menú con varias posibilidades.

Actualmente, Bruselas exige un mínimo en el impuesto general del IVA del 15%, aunque los países europeos pueden subirlo tanto cómo quieran sin ningún límite y nuestra pertenencia al club comunitario nos permite gravar algunos productos y servicios con dos tipos de IVA reducidos de una lista previamente consensuada con el resto de países europeos y que incluye algunos productos de primera necesidad como alimentos, agua o pañales. En el caso español, tras la última subida propiciada por la crisis de deuda y los recortes, el tipo genera está situado en el 21% y contamos con un tipo reducido del 10% y otro del 4%. A pesar de que esta situación a priori parece clara, debido a las particularidades de los procesos de adhesión de cada Estado miembro, existen ciertas excepciones nacionales para ciertos productos que en la práctica incluso permiten la exclusión del IVA . El caso más claro de agravio comparativo sacado a la luz últimamente es la petición de David Cameron de gravar a tipo 0 los tampones, algo prohibido en Reino Unido y permitido en Irlanda.

En marzo del año 2009, tras una década de debate, los ministros europeos se pusieron de acuerdo para extender el IVA reducido de manera permanente a servicios prestados de manera local y que exigen mucho mano de obra como la asistencia a domicilio, la reparación de bicicletas o la limpieza de cristales y Bruselas autorizó a Francia a aplicar este gravamen menor a los restaurantes, una vieja reivindicación gala de la que ya se beneficiaban países como España.

Con la propuesta anunciada ayer, Bruselas pretende cambiar el status quo y que esta lista pueda revisarse de manera regular según las peticiones de los gobiernos europeos y las diferentes sensibilidades sociales por diferentes productos y servicios. Para el Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, la lista actual es “restrictiva” y “obsoleta”. En esta primera propuesta se mantendría el mínimo del 15%. Pero esto no termina aquí porque el ejecutivo comunitario abre la puerta incluso a eliminar este umbral, con una serie de salvaguardas para no dificultar el funcionamiento del mercado único y dar plena libertad a las capitales europeas para fijar su IVA, tanto el general como el reducido y sin ningún tipo de lista. Esta última opción es la favorita de la Comisión. Según los cálculos de Bruselas, los Veintiocho recaudan un billón de euros año a través del IVA, lo que supone el 7% del PIB de la Unión.

Source: The PPP Economy

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