Boeing llora, Airbus sonríe


Los accidentes de avión son catastróficos. No cabe duda, pero el sufrido el pasado domingo por el vuelo de Ethiopian Airlines en el que fallecieron 157 personas, ha supuesto una hecatombe aún mayor. La aeronave era un modelo 737 MAX de Boeing (que lleva surcando los cielos desde 2016), igual que el de Lion Air siniestrado el pasado octubre en Indonesia, dejando 189 víctimas. Cuando un avión se estrella normalmente es fruto de una serendipia malvada, pero que le ocurra a dos unidades del mismo modelo en tan poco tiempo no es casualidad. De hecho, ya se ha confirmado que podría tratarse de un fallo tecnológico en los 737 MAX de Boeing, un defecto que costará muy caro a la compañía y que ha convulsionado el sector aeronáutico.

Sector que, por cierto, está prácticamente dominado por un duopolio formado por la estadounidense Boeing y la europea Airbus, que llevan casi medio siglo de férrea competencia. La ganadora indiscutible de la carrera estaba siendo Boeing. Sólo hace falta echar un vistazo al número de aviones entregados (o vendidos) anualmente por cada una de las compañías en los últimos años.

Source: The PPP Economy

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