Biometría de voz, la llave maestra de la identidad digital
La conocida tercera ley del escritor de ciencia ficción Arthur C. Clark decía que «cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia». Pero lo cierto es que ese futuro ya lo estamos experimentando. La robótica, el internet de las cosas o el coche inteligente aportan sinergia a la biometría de voz, y la pandemia ha servido de revulsivo para que esta realidad se acelerase, ya que el riesgo de contagio por contacto expuso la necesidad de dar cobertura no solo a lo presencial, sino también a lo remoto, donde la identidad digital va ganando terreno.
La biometría de voz se basa en que el aparato vocal de cada ser humano es único y si un sistema puede reconocer con seguridad de quién es una voz no es necesario que usemos una contraseña, que además se puede olvidar o robar más fácilmente. La biometría de voz es la que más alcance tiene frente a otras porque no requiere de ninguna infraestructura de usuario. La facial necesita de unas cámaras y la dactilar de unos lectores de huellas. Sin embargo, la voz solo precisa de un teléfono que hoy por hoy es algo universal, ya sea un fijo, un móvil o el ‘call center’ más cercano. Destacando, en un primer momento por dos usos: como elemento de autentificación de una persona y la firma de documentos, con total validez legal, mediante la voz. Y con dispositivos como Siri o Alexa se hacen búsquedas online mediante voz.
Vamos hacia un modelo en el que todo estará interconectado a través de la voz, porque es el lenguaje natural, y no hay nada más sencillo y ágil cómo poder interactuar con nuestro entorno a través de la voz. Su potencialidad la demuestran estudios como el de la plataforma Markets and Markets que pronostica que el mercado global de la biometría alcanzará los 68.000 millones en 2025.
Todo esto supone un cambio radical en la experiencia de usuario. Seguro que al hacer una transacción con un banco, consultar la factura de una eléctrica o contratar un seguro le han dicho que esta conversación se va a grabar, convirtiéndose en un registro que se guarda en repositorio con un identificativo. Pero este tipo de biometría también aporta seguridad. Cada vez se da más el uso indiscriminado de la biometría facial en ciertos países, pero para usar la biometría de voz es necesario un consentimiento previo.
Seguridad
Esta tecnología no es inexpugnable. Basta con recordar la noticia de que un grupo de delincuentes robó 35 millones de dólares a un banco de Los Emiratos Árabes Unidos clonando la voz del director de una empresa. La robustez del sistema biométrico usado es fundamental. Y las cifras confirman que es muy fiable: un informe del National Institute of Standards and Technology (NIST) del Departamento de Comercio estadounidense revelaba que de cada 100 veces que un usuario se expone a un sistema de identificación biométrico, sólo el 1% de las veces el sistema solicitará repetir el proceso.
En el fondo, con esta tecnología se está garantizando el derecho a uso de una identidad real porque comprueba no lo que sabes, como puede ser el DNI o un código, sino lo que eres. Como señala Veridas, una de las empresas líder en biometría de voz, «pintamos un futuro en el que no haya llaves o contraseñas, y las personas sean reconocidas de forma privada, segura y voluntaria».
Traje a medida
Esa es también la idea de otra empresa española, Serban Biometrics. Nació en 2013 para dar servicios en el sector financiero y en 2014 empezaron a trabajar en diferentes sectores y en diversos casos de uso debido a la universalidad que tienen la utilización de la biometría de voz. Un ejemplo es su uso para la firma por voz como sello y verificación de la identidad, ya que cuando se quiere hacer cualquier trámite con un cliente lo primero que uno debe verificar es que es él.
Pensemos en el cobro de una pensión:lo que hace la compañía es llamar al cliente para comprobar que sigue vivo, se han dado casos de pensionistas que mueren y alguien sigue cobrando sus seguros. Cualquier sector industrial que requiera de transacciones remotas puede cumplimentarlas con la biometría de voz, y tal como indica, Juan Pablo Yagüe, director general de la empresa: «Debido al Covid, hubo muchas reuniones de juntas directivas en remoto y para poder verificar la identidad de los asistentes integramos la biometría de voz con el Team de Microsoft, de forma que se puede hacer un registro perfecto de los intervinientes». Además cuentan con mecanismos ‘antispoofing’ que evitan intentos de fraude usando grabaciones de voz. «Dentro de la cadena de provisión, la comprobación de la identidad es el primer o el último eslabón. Y la UE está trabajando en el ‘digital wallet’ y la identidad soberana, que pretenden que el ciudadano sea dueño de su identidad y pueda aplicarla allá donde quiera», afirma Yagüe.
La versatilidad de las aplicaciones es algo en lo que trabaja Biometric Vox. Miguel A. García, responsable de marketing, comenta que nacieron en 2015 debido a la necesidad de uno de sus clientes de registrar y digitalizar el horario laboral de sus trabajadores del sector agrícola. «En este sector la suplantación de identidad es elevada, hay mucha rotación de empleados». Este proyecto sigue progresando en el desarrollo de la firma electrónica avanzada, el acceso a plataformas de entidades financieras, la transcripción de voz a texto, el sector de la automoción o la detección del Covid a través de la voz.
Frente al dato de que España es, según afirma el libro del CSIC de ciberseguridad, el país de la UE en el que se producen más delitos de robo de identidad, el portavoz de Biometric Vox señala que han participado en análisis periciales de la voz y garantizado en un 99,8% quien era la persona a la que correspondía esa voz.
Su producto diferenciador es el de firma electrónica avanzada a través de la voz, Firmvox. Este producto es capaz de generar un documento que incrusta la biometría de voz en un PDF con una serie de cláusulas que consolidan un contrato a nivel legal. Los casos de uso se pueden dar en recursos humanos para gestionar una baja o alta laboral. En el sector jurídico en la cesión de un poder y en el médico para un consentimiento informado. La facilidad de uso de esta biometría acabaría con la brecha digital que sufren algunos mayores y la España vaciada. Y esta empresa murciana tiene un proyecto con la ONCE para que los invidentes puedan firmar con la voz, lo que supondría una enorme ventaja para este colectivo.
Sin barreras
En el campo de las ventajas, la empresa Veridas tarda en identificar al usuario tres segundos, con independencia del idioma. Amazon necesita 30 segundos y Google diez. Miguel Zarraluqui, product manager de Veridas, explica que nacieron en 2017, a raíz de un proyecto conjunto del banco BBVA y la compañía das-Nano, con experiencia en el campo de la IA. También se mueven en el sector del turismo, seguros, mobility y trabaja con las administraciones públicas.
La empresa se centra especialmente en los ‘contact center’ donde con esta tecnología de voz se produce un ahorro promedio de 40 segundos por llamada. A nivel de costes, la empresa de telecomunicaciones Deutsche Telekom, que ha contratado los servicios de la compañía, comenta que por cada 30 segundos de ahorro de llamada, ahorra medio euro y 250.000 euros al mes. Un importante retorno de inversión que alimenta el atractivo de esta tecnología. Veridas cuenta con el aval de la entidad NIST, que la presenta entre las top tres de las soluciones mundiales en biometría. Frente al fraude, Zarraluqui remarca:«Hoy el usuario y contraseña aparece ya autocopiada en el navegador y de forma automática se rellenan esos campos, y el internauta hace uso de esto sin repudios . La seguridad se eleva si la seguridad está unida a las cualidades físicas del usuario, es decir, la voz o la cara. No son cuestiones etéreas o futuristas, ya se dan y cada vez será más común».
Además del sector financiero (donde colaboran incluso con el Banco de España) están en industrias como la de ‘gaming’ para la verificación de la biometría y prevención del juego online de menores. Y en movilidad, Cabify es uno de sus clientes. En el sector médico se aplica para las videoconsultas y la verificación de los médicos y los pacientes. Y ahora están estudiando cómo desactivar la alarma de la casa con la voz o hacer un ‘bizum’ con la voz. Zarraluqui aclara que no quitan ojo a Asia, ya que para el funcionamiento de Veridas, el idioma no es una barrera. «Tenemos partners en Japón y en la India, que serán un campo interesante de expansión en los próximos años», explica.
La gran banca también apuesta por estas soluciones. Raúl Navarrete, responsable del canal Móvil de BBVA España, comenta que esta entidad va a añadir la biometría de voz a la física y conductual. Y la idea es que esté disponible el próximo año tanto en el ‘contact center’ como en la aplicación de banca móvil. BBVA en México ya usa varias aplicaciones de biometría de voz, como la prueba de vida de los pensionistas mexicanos para comprobar su identidad. Navarrete señala que los clientes que usan la biometría para acceder a las operaciones del banco no llega hoy al50%. «Es necesario que el cliente se deshaga de miedos con la biometría y la perciba como más segura que un SMS que llega vía banco u operador», concluye.
Siguiente paso
La evolución de la biometría de voz para ese mañana nos lleva a empresas futuristas como Voice Humans. Javier Furones, su cofundador, detalla que la startup surgió en el 2018 y evolucionó desde el mundo conversacional para especializarse en humanos digitales. Furones explica que el boom de los asistentes virtuales hace cuatro años fue el pistoletazo de salida de nuevos modelos de negocio que transforman radicalmente la relación humano-máquina. «El reconocimiento biométrico, unido a la tecnología de humanos digitales, da a esa inteligencia conversacional, la posibilidad de ser empática», indica.
El objetivo fundamental de Voice Humans es la automatización de todo tipo de procesos de ‘consumer experience’, mediante humanos digitales, en diversas industrias: recepcionistas, ‘personal shoppers’, seguridad, Ihealth, banking, oradores virtuales… «Vivimos un momento único porque de alguna manera en el 2021 estamos haciendo realidad la ciencia ficción de los 80», dice Furones. Los humanos digitales son el resultado de poder conectar diferentes tecnologías que hasta ahora estaban aisladas. Por un lado los ‘voicebot’ (asistentes como Alexa o Ok Google ), y por otro lado las nuevas formas de 3D más hiperrealistas como Metahumans o tecnologías como el Deep Fake.
El futuro en casa
Recientemente, Voice humans ha creado un software industrial que se llama ANA para los primeros ascensores por voz a nivel internacional. Y ha desarrollado unos recepcionistas virtuales pioneros. En los años venideros mostrarán las posibilidades de la combinación de humanos digitales y biometría en sectores como el acompañamiento para ancianos y enfermos, monitorizados a través de controles biométricos. Sería tener un humano digital en tu casa, conectado con cámaras de seguridad o ‘wearables’ que miden con AI el comportamiento biométrico conjunto: voz, posición corporal, pulsaciones.
Todo esto implica las posibilidades de la biometría de voz y cumple con la segunda regla de Arthur C. Clark para los que se embarquen en este sector, «La única forma de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos hacia lo imposible».
El covid en un hilo de voz
Biometric Vox destaca por la detección del Covid a través de la voz. «Imaginemos los beneficios que puede aportar el que en una llamada de emergencia se pudiera prever si el paciente muestra los primeros síntomas de una afección cardíaca o tiene Coronavirus. Esa primera atención optimiza recursos y puede salvar vidas», explica el portavoz de la compañía, Miguel A. García.
Para alcanzar ese objetivo, la compañía inició un proceso de recogida de muestras y así obtuvieron hasta un 80% de acierto. Su funcionamiento consiste en que el usuario tiene que repetir un pequeño texto en un sistema de captura de audio, a través de una web. Después, una red neuronal entrenada para la detección de Covid, analiza la muestra y entrega los resultados. Cuando este totalmente desarrollada, la solución será gratuita para los hospitales.