Banco Sabadell plantea a los sindicatos un ERE sobre 1.900 personas


Banco Sabadell ha comunicado a los sindicatos su intención de que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha puesto en marcha afecte a 1.900 trabajadores. Así lo aseguran fuentes sindicales, que han mostrado su rotundo rechazo tanto a lo elevado de la cifra como a las teóricas razones. Esto equivale a casi un 12,6% de la plantilla excluido TSB (ya que el ajuste no afectaría a filiales) y alrededor de un 9% del conjunto de la fuerza laboral de la entidad.

«El banco aduce causas estructurales y que necesita reducir costes para generar más beneficios», señala Comisiones Obreras. Este sindicato ha preguntado a la entidad por la fórmula de salida de los posibles afectados, a lo que la firma habría respondido que realicen ellos una propuesta.

Los sindicatos mantienen que «no sobra nadie» en la entidad de origen catalán. «Seguimos pensando que no hay motivos para acometer un proceso de estas características, sobretodo cuando, fruto de un acuerdo, se ha reducido la plantilla en 1.800 personas con prejubilaciones y jubilaciones anticipadas y se han realizado contrataciones durante el 2021. Que aparezcan ahora con un nuevo proceso de reestructuración es, para CC.OO., síntoma de la mala gestión de esta dirección», dice Comisiones Obreras.

El último proceso de ajuste laboral se saldó sin llegar a la fórmula del ERE. Fue un acuerdo pactado con los sindicatos para la salida de 1.800 personas; todo de manera voluntaria mediante prejubilaciones y bajas incentivadas. Ahora las formas han cambiado al presentar el expediente, que se inicia con el rotundo rechazo de la representación de los trabajadores.

Sabadell era hasta ahora el único de entre los más grandes bancos que con el Covid no había iniciado un proceso de ERE. Pero ahora también recurre a ello, lo que hace prever que no la totalidad de las bajas se hagan para los tramos de mayor edad.

En la memoria están los procesos negociados que iniciaron Caixabank y BBVA hace meses. Los sindicatos y los bancos en estos casos apuraron los plazos hasta el final e incluso hubo que recurrir a una prórroga. La representación de los trabajadores fue muy beligerante, con huelgas históricas y concentraciones prácticamente semanales.

Sin embargo, uno de los puntos de mayor presión lo ejerció el Gobierno. El Ministerio de Trabajo envió cartas a las dos entidades para avisar de que estaría vigilante con sus ERE, mientra que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, criticó abiertamente a los bancos tanto por los procesos como por los sueldos de sus ejecutivos. En estos momentos la tensión del Gobierno con el sector ha ido a menos tras un verano con algo más de calma, pero en el Ejecutivo también permanecerán alerta, como avanzó ABC cuando la entidad comunicó por primera vez su intención de acometer otro ajuste de empleo.

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