Bajadas de impuestos frente a sablazos


PODEMOS: Quiere incrementar el tipo marginal máximo del IRPF hasta el 55%

La primera medida fiscal de Podemos sería un plan integral contra el fraude. Si gobernara, ampliaría a 10 años el plazo de prescripción de los delitos fiscales, que serían tipificados como tal a partir de los 50.000 euros defraudados. Y reformaría el IRPF con el incremento del número de tramos en las rentas superiores a los 60.000 euros anuales, a las que elevaría progresivamente el tipo marginal máximo desde el 45% actual hasta alcanzar el 55% para rentas superiores a los 300.000 euros anuales.

Además de eliminar las deducciones con carácter más regresivo, corregiría la dualidad de la tarifa entre rentas del trabajo y ahorro y la falta de progresividad de ésta última, para avanzar hacia una tarifa única.

Pablo Iglesias promete recuperar el gravamen efectivo en el impuesto sobre el Patrimonio y en el de Sucesiones y Donaciones, que sólo recaería en grupos con alto nivel de renta. Propone armonizar las normas que regulan ambos tributos, y disminuir el mínimo exento en el impuesto de Patrimonio a 400.000 euros netos. También revisaría las deducciones y bonificaciones –la primera vivienda seguiría estando exenta en el cálculo del impuesto hasta un valor de 300.000 euros–.

Podemos plantea una reforma en profundidad del impuesto de Sociedades. Introduciría un mínimo para las grandes empresas y un tipo diferenciado en función del destino de los beneficios. También propone suprimir las posibilidades de utilizar sociedades como pantallas para la elusión fiscal.

Respecto al IVA, aumentaría los alimentos y las bebidas no alcohólicas gravados al 4% y aplicaría el tipo reducido del 10% a todos los suministros básicos (calefacción, gas, electricidad). Asimismo, implementaría un nuevo tipo del 25% a los artículos de lujo para compensar en la medida de lo posible la caída de la recaudación como consecuencia de otras bajadas .

Podemos respalda una «verdadera fiscalidad verde» que fomente el uso de las renovables, un «impuesto de solidaridad» a las entidades financieras privadas y avanzar hacia el tributo sobre transacciones financieras –se compromete a que España sea pionera en la aplicación de un impuesto del 0,1% sobre la compra y la venta de acciones y bonos, y otro del 0,01% sobre los productos derivados–.

CIUDADANOS: Rivera propone una rebaja media del 3% de la carga fiscal

La percepción de que pagamos demasiados impuestos se debe a que están muy mal diseñados, a que el reparto es poco equitativo y a que existe un serio problema de despilfarro. La reforma fiscal de Ciudadanos comenzaría con un incremento de las bases impositivas para, al mismo tiempo, reducir y simplificar los tipos. Según sus cálculos, todos los españoles experimentarían una menor carga de aproximadamente el 3%. La tarifa de IRPF que propone consta de cuatro tramos, e implica un máximo marginal del 43%. La idea es sustituir la actual reducción para todos los contribuyentes por una rebaja que sólo afecte hasta unos ingresos de 25.500 euros. El coste estático de esta reforma sería de 9.900 millones de euros, que pagarían mediante la eliminación de deducciones en sociedades, la reforma de la Administración –que podría ahorrarles unos 5.000 millones de euros–, la eliminación de duplicidades y una decidida inversión en la lucha contra el fraude –que, calculan, podría reportarles 20.000 millones de euros–. Rivera también ha planteado incentivos fiscales en el IRPF para fomentar la natalidad y hacer frente al problema de sostenibilidad de las pensiones.

Pese a que el tipo de Sociedades para la mayoría de las empresas sea del 30%, su tipo efectivo es del 18,7, debido a sus defectos. Ciudadanos propone un nuevo tipo, único, que se aplicaría también a las pymes y sería del 20%. Sugiere avanzar progresivamente hacia la eliminación total de la deducción de intereses por encima del millón de euros, y estima que la reforma de este impuesto generaría 4.532 millones de euros de recaudación adicional.

El partido naranja plantea que el IVA sólo tenga dos tipos: uno general, del 18%; y uno reducido, del 7%. Los bienes sujetos al reducido serían todos los de primera necesidad, incluidos los anteriormente sujetos al súperreducido del 4%, los productos culturales y la hostelería.

Armonizar el impuesto de Patrimonio y Sucesiones –establecería un único mínimo exento cuya cuantía permitiera que las herencias inferiores al millón de euros por hijo no tuvieran que tributar– es otro de sus objetivos. Así como incrementar la competencia entre operadores energéticos, y eliminar y sustituir por un nuevo tributo de carácter ambiental el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (VTM) y el Impuesto sobre Determinados Medios de Transporte (IDTM).

PSOE: Los socialistas, rotundos: «Los impuestos no se pueden bajar»

Pedro Sánchez afirma que en España «no se pueden bajar los impuestos» debido al necesario ajuste fiscal de 10.000 millones de euros, aunque se compromete a renegociar los objetivos de déficit público.

El PSOE defiende un sistema tributario progresivo en el que aporte proporcionalmente más quien más riqueza tiene, y no sólo quien más gane. Los socialistas arremeten contra la actual descoordinación entre el IRPF, Sociedades y Patrimonio, que permite que determinadas grandes fortunas no contribuyan a sostener los gastos públicos. Por ello, proponen crear una comisión de expertos para que en el plazo de seis meses puedan presentar sus conclusiones sobre cómo mejorar la incorporación de la riqueza al sistema de tributación. Hasta entonces, establecerían un mínimo común, tanto en Sucesiones como en Patrimonio. Con el objetivo de ensanchar las bases imponibles y de elevar la recaudación, implantarían una tributación mínima del 15% en Sociedades. También prometen rebajar el IVA a las actividades culturales y promover la modificación de la normativa armonizada europea para que se puedan aplicar tipos reducidos a los libros, periódicos y revistas digitales. De igual modo, alentarían el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), que incluiría el mayor número posible de productos para desincentivar la especulación. El PSOE se compromete a impulsar una fiscalidad ambiental que contemple nuevos tributos, como un impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono, otro sobre los óxidos nitrosos, un tributo para las emisiones de los vehículos de motor, un impuesto mixto sobre residuos industriales y peligrosos o tóxicos, un impuesto especial sobre hidrocarburos y electricidad… Asimismo, Sánchez anunció un nuevo impuesto encaminado a sostener el sistema de pensiones.

Los socialistas plantean incrementar en 5.000 empleados públicos los efectivos de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria destinados a combatir el fraude en los próximos cuatro años. Al mismo tiempo, adquieren el firme compromiso de no aprobar una nueva amnistía fiscal y abogan por la creación de un nuevo impuesto sobre la detracción de rentas en abuso de derecho que gravaría con un tipo del 35% los beneficios que las empresas sustraigan del control tributario mediante esquemas de planificación fiscal agresiva.

PP: Rajoy reduciría la fiscalidad sin comprometer los objetivos de déficit

La recuperación económica permite devolver a los españoles el esfuerzo realizado durante la peor fase de la crisis. Y el Partido Popular se compromete a reducir los impuestos. No sólo extendería los cheques a las familias monoparentales y con situaciones de dependencia, sino que eliminaría la obligación del pago del IRPF para las personas que prolonguen su vida laboral más allá de su jubilación y, durante el primer año, a los jóvenes que accedan a su primer empleo. Además, los parados de larga duración que abran un negocio no tendrán que pagar su IRPF durante dos años. Gracias a la rebaja de dos puntos de este tributo, el tipo marginal mínimo bajará del 19% al 17% y el máximo, del 45% al 43%.

Sus medidas pretenden aliviar la presión fiscal. Priorizar la reducción de la carga tributaria, favorecer el tratamiento fiscal al ahorro y a la inversión, orientar los impuestos con una influencia más directa en la actividad económica y mantener un nivel de esfuerzo máximo en la lucha contra el fraude son algunas de las propuestas de los populares.

La bajada de impuestos afectaría especialmente a los sueldos más bajos. Su programa recuerda que en el IRPF se ha rebajado la carga fiscal media un 14,6%, pero la disminución del tipo medio ha sido del 27,4% para quienes están por debajo de la renta media –los contribuyentes con salarios inferiores a 12.000 euros han dejado de pagar este impuesto–. Los tipos de retención de los autónomos se han reducido del 21% al 15%, y son únicamente del 7% durante los tres primeros años de actividad. En el Impuesto de Sociedades se ha aprobado una rebaja del tipo general del 30% al 25% a partir de 2016. Pero durante la próxima legislatura pretenden aprovechar los rendimientos del crecimiento de la actividad para seguir reduciendo la fiscalidad sin comprometer los objetivos de déficit. El PP promete aumentar la cantidad que da derecho a deducción en el IRPF por las aportaciones a sistemas de previsión social y revisar el cálculo de este tributo cuando se rescaten planes de pensiones. También plantea modificar el régimen de las sicav –sólo se computarán a efectos del número mínimo de 100 accionistas, los que tengan una participación superior al 0,55%–.

Source: The PPP Economy

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