Antonio Serrano: "El Estado tiene que apostar por el emprendimiento"
Compañías como Google, Nokia o Paypal nacieron o tienen su sede central en Silicon Valley, la cuna del emprendimiento y la innovación. Pero ¿realmente hay que cruzar todo un océano para triunfar? El ecosistema emprendedor español ha mejorado y cada vez son más las personas que tienen grandes ideas pero quizá no saben cómo explotarlas para llegar al éxito. A partir de febrero, el centro de estudios Garrigues presenta el máster Executive en Emprendimiento y Startups en colaboración con cuatro empresas, de base tecnológica y reconocido prestigio, especializadas en el sector como son SumaCRM, Aula CM, youandlaw y Sinfaltas.com.
–¿Por qué se ha creado el máster?
–Este máster nace por la necesidad de formar a los emprendedores porque en muchas ocasiones hay ideas muy buenas de gente con mucho talento, pero sus empresas fallan por falta de formación en contabilidad, en el ámbito jurídico o la financiación de la empresa. Entonces, a través del máster Executive en Emprendimiento y Startups se busca dar una visión muy panorámica y disciplinar para que sepan cuál es el camino a seguir.
–¿Qué perfil encaja en el proyecto?
–Personas con ideas desarrolladas e incluso con productos a punto de salir al mercado, suelen tener un perfil muy técnico, como ingenieros informáticos. El segundo perfil tiene una idea pero no tiene claro cómo desarrollarla, precisarla o mejorarla. Y por último, personas que lo que quieren es conocer el ecosistema emprendedor y de startups para asesorar por ejemplo financiera o jurídicamente, y acompañar a los emprendedores en el nacimiento y la continuidad de la empresa.
–¿Con cuántos matriculados cuenta actualmente el máster?
–A través del proceso de selección, el centro de estudios Garrigues cuenta con diez matriculados, aunque todavía queda alguna entrevista por hacer y seguramente algún perfil más se admitirá. No queremos arrancar con un número amplio de plazas y tampoco se busca que en los próximos años sea un programa masivo, ya que lo bonito de esto es que se cuide mucho la selección para que haya un grupo cohesionado, que pueda trabajar en grupo y ayudarse. Así, la formación puede dar su fruto. Queremos dar formación de diferentes disciplinas y algunos talleres adicionales, como de comunicación verbal y no verbal. También vamos a incluir la formación en valores para desarrollar un producto bueno e interesante. Y sobre todo que lo que el emprendedor haga sea útil para la sociedad.
–¿Cuál sería el precio?
–El precio es de 7.500 euros. Hay que tener en cuenta que el emprendedor intenta invertir el dinero en sus proyectos, por eso el centro ha hecho un esfuerzo para poder captar talento y que el precio no sea un impedimento para formar parte de él.
–¿Ha aumentado el número de matriculaciones?
–En el centro de estudios Garrigues, el núcleo central son los másteres a la abogacía. Afortunadamente el centro funciona muy bien, con más de 20 años de experiencia en formación de abogados. Está posicionado –en cuanto a acceso a la abogacía– en los rankings como uno de los centros número uno. Esto se demuestra en que actualmente están todas las plazas cubiertas y además, el índice de colocación en el mundo laboral es muy bueno.
–¿Emprender está de moda?
–La crisis ha llevado a mucho falso emprendimiento. Debido a la falta de trabajo, la gente en vez de emprender ha optado por el autoempleo. Hoy en día, emprender está teniendo mucho funcionamiento porque ahora todo está conectado a las nuevas tecnologías. Las propias empresas están montando sus propias incubadoras y generando sus propias ideas. Los entes públicos están montando aceleradoras con centros de innovación. Es más, las empresas y la administración pública tienen que apostar por la innovación.
–En emprendimiento ¿tenemos algo que envidiar en España frente al resto del mundo?
–En España hay muchísimo talento. Hace poco estuve en una conferencia de Eneko Knorr, un gran triunfador como empresario. Él estuvo un tiempo en San Francisco con la idea de Silicon Valley y su conclusión después de volver es que los perfiles técnicos de informáticos españoles no tienen nada que envidiar y sin embargo, los costes son muchos más altos allí que aquí.
Source: The PPP Economy