Análisis de la tasa de morosidad: tendencia a la baja


La tasa de morosidad bancaria en nuestro país continúa su recorrido a la baja. Tras conocer el mes pasado que la tasa de morosidad se situó en diciembre por primera vez desde 2011 por debajo del 6%, la sensación que este dato seguirá bajando es evidente. Esta reducción en cifra de morosidad, calculada como la cifra de créditos impagados entre el total de volumen de crédito vivo, tiene aún más importancia si cabe al tener en cuenta que el volumen de crédito vivo sigue decreciendo durante los últimos meses.

De nuevo, la deuda impagada de Administraciones Públicas y aquella ligada a no residentes sigue siendo la que más cuesta reducir en comparación con la de residentes que se contrae cada vez más. Según los datos conocidos nuestro país finalizó enero con un volumen de créditos impagados cercanos a los 70.000 millones de euros, una cifra que supone una reducción de cerca del 29% con respecto a los mismos datos de hace sólo un año.

La mejora económica y especialmente en la cifra de desempleo está, sin lugar a dudas, detrás de la reducción en la tasa de morosidad. Es por ello que la reciente ralentización en la creación de empleo es uno de los factores que más pueden perjudicar a esta tasa a la hora de continuar su tendencia a la baja. A la vista de los últimos datos conocidos y especialmente la tendencia observada durante el último año, cabría esperar que la tasa de morosidad en nuestro país continúe durante los próximos meses poco a poco reduciéndose para seguir marcando mínimos de los últimos ocho años.

Javier Urones es analista de XTB

Source: The PPP Economy

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