Álvarez-Pallete remodela la cúpula de Telefónica
Tiempos de mudanza para Telefónica. El nuevo presidente de la multinacional española, José María Álvarez-Pallete, elegido ayer por unanimidad por el consejo de administración de la operadora, tomó el mando con fuerza al renovar el consejo con la incorporación de cuatro directivos de su gusto. La decisión, vinculada al compromiso con el dividendo de la nueva cúpula del grupo, fue bien recibida en los mercados, que esperan aún más agresividad en la actividad de la compañía.
Con la ratificación de Álvarez-Pallete como máximo responsable de Telefónica se pone fin a la «era Alierta», marcada por la expansión del gigante de las telecomunicaciones en Brasil, Reino Unido y Alemania. Álvarez-Pallete, que será el presidente número 11 en la historia de Telefónica, sucede a Alierta, su mentor, tras acumular más de 17 años de experiencia en la compañía, que le han llevado desde la Dirección General de Finanzas al cargo de consejero delegado, pasando por la Presidencia de Telefónica Latinoamérica y Telefónica Europa (incluida España).
Se abre ahora una nueva etapa en la historia de una de las mayores operadoras del mundo, con presencia en 21 países, entre ellos Alemania, Brasil y Argentina, y 322 millones de clientes, el 87% de ellos fuera de España.
Para afrontar los retos que tiene por delante la compañía –entre ellos la evolución digital de la operadora para transformarse en proveedora global de contenidos y la revalorización de sus títulos, que cotizan por debajo de su potencial, según la operadora– Álvarez-Pallete, nombrado también presidente de la comisión delegada, presidirá un consejo de administración renovado, tras la renuncia voluntaria de cuatro vocales con amplia trayectoria en el máximo órgano de gestión.
Los cuatro directivos salientes, hombres de confianza de César Alierta, son Fernando de Almansa, ex jefe de la Casa del Rey, el empresario Carlos Colomer, con quien Alierta participó en la fundación de Beta Capital; Alfonso Ferrari, que trabajó en el Banco Urquijo como Alierta, con quien fundó Beta Capital en la década de 1980; y Santiago Fernández-Valbuena, hasta la salida de Alierta. Fernández-Valvuena, con quien también coincidió Alierta en Beta Capital, fue máximo responsable de Telefónica Latinoamérica. Todos ellos recibieron «un profundo reconocimiento por sus aportaciones y la independencia de sus actuaciones», según indicó la compañía.
En su lugar, Álvarez-Pallete nombró cuatro nuevos consejeros independientes, que serán ratificados en la próxima junta general de accionistas. Se trata de Ignacio Cirac, referencia mundial en óptica cuántica; Javier Echenique, que regresa al consejo de la operadora; Sabina Fluxà, co-vicepresidenta ejecutiva y consejera delegada de Iberostar, y Peter Löscher, presidente del consejo de Sulzer, firma suiza de logística industrial, y miembro del consejo asesor de Deutsche Bank.
El renovado consejero de administración de Telefónica estará presidido por Álvarez-Pallete y mantendrá a Isidro Fainé, José María Abril y Julio Linares como vicepresidentes y a Ramiro Sánchez de Lerín como secretario. Asimismo, Alierta pasa de presidente a consejero, puesto que conservan Eva Castillo, Peter Erskine, Luis Fernando Furlan, Gonzalo Hinojosa, Pablo Isla, Antonio Massanel, Ignacio Moreno, Francisco Javier de Paz y Wang Xiaochu.
El nuevo presidente reiteró el «compromiso expreso» con los accionistas a través de una atractiva política de retribución, que en 2016 incluye el reparto de un dividendo de 0,75 euros por acción condicionado a la venta de la filial británica O2 al grupo hongkonés Hutchinson. Ese es otro de los grandes retos de Álvarez-Pallete, el cierre de la operación por la que Telefónica ingresaría unos 13.500 millones con los que aligerar los casi 50.000 millones de deuda que arrastra la operadora a cierre de 2015.
Telefónica anunció también que PwC auditará sus cuentas durante los próximos tres años al no poder seguir haciéndolo su auditora habitual (EY) por sobrepasar el plazo máximo de diez años fijado por la nueva ley.
Source: The PPP Economy