Alemania escapa de la recesión pero se estanca
La economía alemana logró esquivar por apenas un par de centésimas su entrada en recesión técnica en el último trimestre de 2018, cuando su PIB se estancó respecto a los tres meses anteriores, en los que ya había retrocedido dos décimas, según la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que ha revisado una décima a la baja su primera estimación de crecimiento para el conjunto de 2018, dejándola en el 1,4%, su peor registro en cinco años.
Aunque el país germano haya escapado de la recesión, el motor de la economía europea ha confirmado su desaceleración. Tras haber crecido cuatro décimas en el primer trimestre de 2018 y medio punto en el segundo, se contrajo un 0,2% entre julio y septiembre y registró una ínfima expansión del 0,02% en los tres últimos meses del año.
En el conjunto del pasado ejercicio, la economía alemana registró un crecimiento del 1,4%, una décima menos de lo estimado inicialmente, lo que representa la tasa de expansión más débil de la ‘locomotora europea’ desde 2013. A pesar de la desaceleración registrada en 2018, Alemania lleva nueve años consecutivos de crecimiento en lo que ya es la fase de expansión más larga del país desde 1966. La oficina estadística germana destacó que en el cuarto trimestre del año pasado, Alemania contaba con 45 millones de ocupados, cifra que representa un incremento anual de medio millón de personas respecto al mismo periodo de 2017.
El Gobierno alemán recortó a finales de enero en ocho décimas su pronóstico de crecimiento para su país en 2019, dejándolo en el 1%, como consecuencia del impacto negativo de factores externos como la incertidumbre que rodea al Brexit y las tensiones comerciales. Este “hachazo” de Berlín superó incluso el pesimismo expresado a principios de año por el Fondo Monetario Internacional, que llegó a recortar en seis décimas la proyección económica de la “locomotora europea”, hasta el 1,3% para el presente año.
Source: The PPP Economy