Airbus supera a Boeing en aviones encargados en 2015
El fabricante europeo Airbus superó en 2015 por cuarto año consecutivo a su rival estadounidense Boeing en encargos de aviones (1.036 netos frente a 768), pero no así en entregas (635 y 762 respectivamente), pese a registrar el decimotercer ascenso consecutivo en la producción.
Airbus, que se quedó lejos de las ventas récord que había tenido en 2013 (1.503) y de los 1.456 de 2014, hizo notar que esos 1.036 aviones que pasaron a su cartera de pedidos (en realidad fueron 1.139 a los que hay que restar las anulaciones) representan a precio de catálogo 153.800 millones de dólares.
En cuanto a los 635 aviones puestos en manos de sus clientes, suponen los 91.600 millones de dólares.
El presidente, Fabrice Brégier, dijo en conferencia de prensa que para él y «para Airbus, 2015 fue un gran año» porque logró «la mayor parte de (sus) objetivos».
Entre los que no llegaron a entregarse 15 aviones del nuevo modelo A350 (la cifra final fue 14) y el primer A320neo (versión modernizada de su aparato estrella de un solo pasillo), que debía haber entrado en la flota de Lufthansa en diciembre.
La compañía alemana lo tendrá «en un par de semanas», aseguró Brégier, que hizo hincapié en que la familia de los A320neo «es la mejor del mundo», como «el mercado reconoce», y además constituye la primera razón de que Airbus vendiera más aparatos que Boeing, que no consigue los mismos resultados con el equivalente, el 737 Max.
De hecho, el constructor europeo va a elevar rápidamente la cadencia de producción en la familia del A320neo -que según sus datos consume un 23 % menos de carburante por asiento que los A320ceo actualmente en servicio- para llegar a 60 al mes en el horizonte de 2018.
En cuanto al A350, Brégier señaló que en 2015 «era el mayor desafío industrial», y aseguró que el proceso de ensamblaje ahora «es extremadamente eficiente», y fijó su objetivo de entregas para este año en «al menos 50» unidades.
También en 2016 comenzará la campaña de vuelos de prueba del modelo de mayor capacidad de esta aeronave de capacidad media y largo alcance, el A350-1000, y se sigue trabajando con Singapore Airlines para una versión de mayor radio de acción, que volará ininterrumpidamente durante 19 horas.
En cuanto al A380, Airbus cerró el pasado ejercicio con un único contrato por tres aviones, con un cliente que todavía no ha querido identificar, aunque hay pocas dudas de que se trata de la aerolínea japonesa ANA tras las filtraciones en la prensa a finales de diciembre.
Pese a la escasez de nuevos pedidos para el A380, el presidente reiteró su confianza en el futuro comercial de su avión gigante, con el argumento de que el tráfico aéreo se duplica cada 15 años en el mundo y que se incrementa de forma particularmente acusada en megaciudades donde el problema de la saturación de los aeropuertos sólo se puede resolver con aparatos de mayor capacidad.
En la actualidad hay 179 aviones A380 en servicio, en 13 compañías y otros 140 pendientes de ser entregados.
Brégier anticipó que en 2016 Airbus volverá a pulverizar por decimocuarto año consecutivo su propio récord de entregas, al superar el listón de 650, una cifra que hay que asociar con la cartera total de pedidos pendientes, que a finales de diciembre era de 6.787 aviones valorados en 996.300 millones de dólares.
En cuanto a los nuevos encargos, Airbus no confía en repetir los números de 2015 y espera que se sitúen al nivel de las entregas, es decir por encima de 650 unidades.
Brégier, en todo caso, trató de desvincular los movimientos fuertemente bajistas en las últimas semanas en las bolsas chinas y del sureste asiático con el comportamiento del mercado de la aviación en esas regiones estratégicas para Airbus.
Hizo hincapié en «el apetito de los clientes chinos» por sus aviones, debido a que cada vez son más numerosas las clases medias que viajan en avión.
Por eso, dijo que la idea de un colapso económico «está desconectada de la vida real», y se mostró convencido de que «seguiremos viendo una progresión de las entregas de aviones a China». EFECOM
Source: The PPP Economy