AENA advierte que la recuperación del tráfico aéreo puede retrasarse a 2026
Del todo a la nada. De registrar unos resultados históricos en 2019 a cosechar unas pérdidas de 126,8 millones de euros un año más tarde. El derrumbe del transporte aéreo provocado por el coronavirus ha transformado la marcha de AENA, que ha pasado en unos pocos meses de trazar un ambicioso plan de inversiones y repartir jugosos dividendos a centrarse en ajustar el gasto y maximizar ingresos.
El presidente del gestor aeroportuario, Maurici Lucena, ha diseccionado la transformación de la compañía pública en la junta de accionistas producida este martes. Un evento realizado de forma telemática en el que han estado presentes accionistas en poder del 86,4% del capital social del grupo.
Lucena ha querido destacar «la capacidad de adaptación al entorno» de la compañía, pese a que la caída del tráfico ha sido mayor de lo previsto. Pero también ha avisado de que el camino no ha hecho más que empezar, porque el gestor aeroportuario no cree que el sector aéreo alcance los niveles precovid hasta 2025 o, incluso, 2026. Pese a este panorama, el presidente de AENA ha asegurado que espera recuperar el dividendo de la compañía «muy pronto».
La patronal internacional del sector, la IATA, considera que los niveles de 2019 se recuperarán en 2024. Y la propia AENA hablaba hasta el momento de 2025. Sin embargo, la incertidumbre que todavía rodea al sector ha provocado que la empresa pública retoque estas previsiones.
«Existen fundadas señales de que nos acercamos al principio del fin, pero es muy difícil precisar cuándo se producirá la tan ansiada recuperación», ha abundado Lucena. También hay señales para la esperanza. Las compañías aéreas prevén un incremento sustancial de la demanda durante la segunda mitad del verano. Y desde la empresa pública consideran que destinos de ‘sol y playa’ como España serán los protagonistas del verano. «Hay una gran demanda latente», destacan desde la empresa, que asegura que será el tráfico nacional el último en recuperarse.
Además del desplome del tráfico, la pandemia también ha desatado una guerra entre AENA y los inquilinos de sus locales comerciales. Lucena ha asegurado que la voluntad de la empresa es «alcanzar acuerdos» y que ya ha llegado a una solución con más del 66% de sus arrandatarios.
Respuesta a Ayuso
«La propuesta de modificación del alquiler tomó en cuenta el decreto de apoyo al turismo y otros decretos. La propuesta de Aena es proporcional, justa y equilibrada. Garantiza la viabilidad de las empresas», ha defendido el presidente de la empresa pública, que también ha reclamado «el mismo trato» para los accionistas de la compañía que para el de estos inquilinos.
Respecto a la elaboración del segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 2), Lucena ha asegurado que AENA ha realizado una propuesta «equilibrada» y que desde el punto de vista tarifario ofrece «una senda de estabilidad». «Si se cumple nuestro plan, las tarifas en 2026 se mantendrían en el mismo nivel que en 2017», ha remarcado. Las aerolíneas han criticado que este documento recoja una subida de las tasas por pasajero del 5% entre 2022 y 2026 pese al impacto de la pandemia.
Inquilinos, aerolíneas… y Ayuso. El presidente de AENA ha rebatido las críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha afirmado que el aeropuerto de Barajas se ha convertido en un «coladero» de viajeros internacionales infectados. Lucena ha calificado de «demagogia» las críticas al aeropuerto. «A pesar de algunos libelos, los controles en los aeropuertos españoles tienen el mismo nivel de exigencia que en el resto de Europa. Los casos importados son mínimos y se constata que estos casos aéreos no tienen un impacto significativo en la pandemia», ha destacado.
La estrategia a medio plazo de la empresa pública pasa por la implantación de un plan climático. AENA invertirá 550 millones de euros entre este año y 2030 para lograr la neutralidad en carbono en 2026 y las cero emisiones en 2040.