Mantener el poder adquisitivo de las pensiones supondrían un déficit adicional de 10.000 millones de euros


El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, compareció hoy en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, del Congreso de los Diputados, donde anunció que el organismo está trabajando en una Opinión que analice en profundidad la situación real del sistema de pensiones español y dé pie a la adopción de medidas en el seno del Pacto de Toledo para garantizar la sostenibilidad del mismo.

“A largo plazo hay que actuar con prudencia y en base a estudios más profundos”, afirmó José Luis Escrivá, que agregó que “para llevar a cabo dicho análisis es necesario que la propia Seguridad Social se involucre en los ejercicios proyectivos incorporando sus conocimientos y fuentes de información, con una mayor transparencia.”

Para Escrivá, en el corto plazo, el déficit de la Seguridad Social volverá a situarse en 2017 en torno al 1,7% del PIB, al igual que en 2016 y ha dicho que mantener el poder adquisitivo de las pensiones supone un déficit adicional de 10.000 millones de euros.

A medio plazo, con el horizonte puesto en 2022, explicó que, sin medidas adicionales y pese a la mejora de la economía, el desequilibrio de la Seguridad Social se mantendrá en torno al 1,5% del PIB.

En este escenario, señaló, el incremento de las pensiones se situará en torno al 0,25% anual a lo largo de dicho periodo, lo que en la práctica llevaría a una probable pérdida del poder adquisitivo, pero se mantendría la relación entre la pensión media y el salario medio.

Además, de mantenerse este desequilbrio del 1,5% del PIB en la Seguridad Social, explicó Josè Luis Escrivá, será difícil que el déficit estructural del conjunto de las Administraciones Públicas baje del 2,5% del PIB, siendo la Seguridad Social responsable del 60% del mismo.

Para hacer frente a esta situación de desequilibrio de la Seguridad Social, el presidente de la AIReF propone como única opción aportar al sistema cada año una cantidad equivalente al 1,5% del PIB (en torno a 15.000 millones de euros anuales) hasta principios de la próxima década.

El resultado sería el reequilibrio del sistema y la revalorización de las pensiones por encima del mínimo del 0,25%, pero todo ello a costa de un aumento del gasto público en pensiones a medio plazo, que implicaría un incremento de la deuda, de la presión fiscal y/o reducción de otros gastos.

Con una perspectiva más a largo plazo, el presidente de la AIReF ha abogado por “actuar con prudencia y en base a estudios profundos”, teniendo en cuenta factores institucionales, demográficos y del propio mercado de trabajo.

Escrivá asegura que “las reformas adoptadas tienen efectos importantes en cuyo estudio es necesario profundizar”. Los estudios preliminares presentados por la AIReF apuntan a una estabilización de la pensión de entrada en términos reales por encima de 1.300 euros, conteniendo el crecimiento que se hubiera producido en ausencia de la reforma.

Source: The PPP Economy