La City busca cobijo
Hombres encorbatados con maletín en mano andan a toda prisa entre voluminosos edificios vanguardistas que contrastan con variopintos estilos arquitectónicos. Mujeres trajeadas hablan con sus smartphones sin apartar la mirada de una tablet que echa chispas. La City, el distrito financiero de Londres, sede de la Bolsa y del Banco de Inglaterra, alberga tanto bullicio y actividad empresarial por el día como sosiego por la noche y el fin de semana. Poca gente reside en la zona, pero hasta la fecha ha sido el emplazamiento por antonomasia de las principales entidades bancarias y compañías financieras del mundo. Sin embargo, desde que el pasado 23 de junio los británicos se decantaran por abandonar la Unión Europea, son muchos los que han alertado de que se desplazarán hacia otros lugares.
El corazón financiero de Europa está que arde. El divorcio entre Reino Unido y Bruselas ha generado un considerable riesgo sistémico que ha puesto contra las cuerdas el estatus de Londres como plaza financiera mundial. El Brexit ha debilitado la libra esterlina, y tener una divisa fuerte resulta fundamental para competir. Pese a amparar en la actualidad a más de 250 bancos internacionales, que dan trabajo a casi 300.000 personas, la capital británica puede dejar de ser la puerta de entrada de inversiones a Europa. Y es que la mayoría de la inversión directa que capta Reino Unido –un tercio del total de la UE– es atraída por ser un punto ventajoso de entrada hacia el mercado único, por lo que podría perderla.
Al salir de la UE, dejaría de haber libre circulación de mercancías y personas. Y el sector financiero, tan global, es de los que más libertad de movimientos necesita. El futuro de unos 70.000 banqueros de la City está en vilo, dado que entre el 70 y el 90% de los empleados que tiene la banca estadounidense en Europa trabaja en Londres. Los trabajadores de bancos de inversión, brokers, aseguradoras… afincados en el distrito financiero londinense son una Torre de Babel, donde hay muchos extranjeros que podrían tener problemas de visado. Además, los acuerdos entre Reino Unido y la UE permiten que este tipo de empresas puedan prestar sus servicios de inversión o de cobertura en el resto, algo que se pone ahora en entredicho. Si bien varias entidades, como Goldman Sachs o J.P. Morgan, ya han emitido opiniones al respecto, HSBC ha anunciado que trasladará sus trabajadores a París.
Source: The PPP Economy