La mayor obra de ingeniería en cien años lleva la marca España
Más de 100 años después de la inauguración del Canal de Panamá (data de 1913), el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) liderado por la española Sacyr entregará este martes, 31 de mayo, las llaves del tercer juego de esclusas. Tras siete años (se adjudicó en 2009 y se inició en 2011), la ampliación de una infraestructura histórica se podría resumir en cuatro conceptos: más grande, más largo, más moderno y más rentable para el Gobierno panameño, gestor del mismo. Es la mayor obra de ingeniería del último siglo, en la que también han participado la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa.
Según resume la propia Sacyr, «el canal había llegado a su capacidad máxima y, de no ampliarse, perdería su importancia a nivel mundial». Con el nuevo juego de esclusas, la capacidad máxima de tránsito de mercancías pasará de las 330.000 toneladas anuales actuales hasta las 600.000, casi el doble. En un paso que conecta el Atlántico y el Pacífico y que ahorra 25 días de trayecto a los buques mercantes; estas cifras hasta marean. De hecho, el consorcio GUPC calcula que los ingresos aumentarán en 12.500 millones de dólares para el periodo 2015-2025.
Ello será posible gracias a que las nuevas infraestructuras, de 49 metros de ancho en el Pacífico y de 55 metros en el Atlántico, permitirán a los barcos denominados como «Post-Panamax» acceder al lago Gatún, que es el nexo de unión de ambos pasos a nivel. En el actual canal, la capacidad de los buques que pueden transitar por las esclusas se limita a 4.500 contenedores de 6,1 metros (veinte pies) de largo y 2,44 de ancho, mientras que con la ampliación, la cifra máxima es casi el triple y alcanza los 12.500.
Respecto al largo de las esclusas, las nuevas cuentan con 427 metros, frente a los 304,8 metros de las dos anteriores, mientras que la profundidad también varía para poder acoger buques de mayor calado. En concreto, si las originales contaban con 12,8 metros, las nuevas tendrán un fondo máximo de 18,3, para buques de hasta 15,2.
Otra diferencia fundamental de la nueva infraestructura son las tres tinas o piscinas que habrá tanto en las esclusas del Atlántico como del Pacífico. Estos depósitos almacenarán agua con el objetivo de ahorrar hasta un 60%, lo que permitirá al Canal enfrentarse con solvencia a la época seca, que dura aproximadamente tres meses al año (de diciembre a febrero), y a hipotéticos, aunque improbables, periodos de sequía en el país.
Source: The PPP Economy