De Ford a BP: las multinacionales huyen de Rusia y bloquean su economía
Las sanciones a Rusia ya provocan el éxodo de grandes multinacionales con gran penetración en el país. El bloqueo llega desde todos los sectores y países, y ya amenaza con colapsar la economía rusa. La gran desbandada parte del sector energético. Porque las grandes petroleras mundiales ya abandondan sus explotaciones en suelo ruso. BP (Reino Unido) y Shell (Países Bajos) han comunicado su renuncia a los vehículos de inversión que comparten con Gazprom. En el caso de la compañía holandesa, la salida supone el abandono del gasoducto Nord Stream 2, el titánico proyecto que suministrará gas Alemania desde Rusia a través del Báltico y que ahora queda en el aíre, tras el freno de Berlín a la aprobación del proyecto la semana pasada.
De la misma forma, el gigante petrolero estadounidense ExxonMobil anunció su retiro progresivo de un importante campo petrolero que opera en Rusia junto a empresas del país, además de indias y japonesas. El bloqueo también llega por mar. La gigante industrial y naviera Maersk (Dinamarca) ha anunciado que se marcha de un mercado que representa, junto a los países de la zona, el 20% de su negocio.
En el sector del motor también ponen a Rusia contras las cuerdas. Volvo (Suecia) comunicó ayer el cese de ventas en el país, mientras que Daimler Truck (Alemania) se decantó por cerrar toda su actividad en suelo ruso de forma indeterminada. Una iniciativa a la que también se han unido Harley Davidson y General Motors. Por su parte, la última en anunciar medidas ha sido Ford (Estados Unidos), que abandonará su ‘joint venture’ en Rusia «con efecto inmediato y hasta nuevo aviso».
No son las únicas medidas que han tomado las grandes empresas en respuesta al conflicto. La mayor cotizada del mundo, la estadounidense Apple anunció ayer la paralización de las ventas en el país. «Continuaremos evaluando la situación y estamos en comunicación con los gobiernos sobre las acciones que estamos tomando. Nos unimos a todos aquellos que piden la paz», expresó la compañía estadounidense en un comunicado en el día de ayer.
Un castigo al que también se ha sumado la también estadounidense y primera multinacional de ropa deportiva del mundo, Nike, que ha paralizado en Rusia la venta de sus productos tanto en su portal web como a través de la app. Por su parte, la otra ‘gigante’ del textil deportivo, la alemana Adidas, ha suspendido relaciones con la Federación Rusa de Fútbol, tras catorce años vistiendo al equipo nacional.
El bloqueo también llega desde el sector financiero. Visa y Mastercard ya actúan para bloquear a los bancos rusos de sus sistemas de pagos.
Amenaza de los fondos
Los fondos de inversión y agencias de ‘rating’ también han lanzado sus particulares avisos sobre cómo afectará la situación de Rusia a los mercados
Desde Goldman Sachs han reclamado a los países de la OPEP que incrementen la producción de petróleo para evitar que el oro negro siga disparándose.
«La única respuesta potencial de suministro a corto plazo tendría que provenir de la OPEP, y pasaría por un aumento en la producción de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos», explica el banco de inversión en uno de sus últimos informes.
Desde S&P consideran que los inversores empezarán a reclamar pronto una «prima de incertidumbre» por la guerra. Esto «podría poner fin a una racha histórica de condiciones favorables de financiación», lo que perjudicaría a los prestatarios con calificaciones de ‘rating’ más bajas.
Mientras, el banco japonés MUFG, recuerda el impacto colateral que tendrán estas sanciones y huidas de inversiones para Europa. «La escala de sanciones aumenta la posibilidad de interrupciones inevitables en el futuro del flujo de energía. Ahí es donde se producirá un impacto directo tanto en la inflación como en el crecimiento», avisa el banco.