Ibercaja paraliza su salida a Bolsa ante la crisis de Ucrania y la volatilidad bursátil
La salida a Bolsa de Ibercaja sufre un parón, queda en suspenso solo 11 días después de que el banco aragonés la anunciara formalmente, con el objetivo de haberla ejecutado a mediados de febrero. El 20 de enero, la entidad activó el mecanismo con la comunicación oficial ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero, en las últimas horas, ha dado marcha atrás: ha paralizado el proceso, que queda interrumpido sin fecha, a la espera de que los mercados bursátiles se tranquilicen.
La volatilidad desatada por la crisis de Ucrania y por la incertidumbre que arrojan indicadores de peso en el contexto económico-financiero internacional han llevado a la cúpula de Ibercaja a tomar esta decisión de urgencia. El factor clave ha sido «la elevada tensión geopolítica global», según informó Ibercaja a primera hora de este martes.
En su comunicado, la entidad indica que «el Consejo de Administración, en su sesión celebrada ayer, ha acordado esperar a que los mercados de capitales internacionales vuelvan a una situación de mayor normalidad antes de continuar con su oferta pública inicial de acciones ordinarias del Banco, comenzada formalmente el pasado 20 de enero a través de la publicación del documento ‘Intention to Float’ (ITF)».
En el mismo comunicado se indica que, a la espera de un entorno bursátil más favorable, «prosigue desarrollando los preparativos de la operación con la formulación de las cuentas anuales cerradas a 31 de diciembre de 2021, que se va a llevar a cabo en las próximas semanas».
Cuando se anunció la salida a Bolsa se apuntó a una valoración de la entidad de entre 1.500 y 2.000 millones de euros. Fundación Ibercaja Banco es la propietaria del 88% del capital y, con esta operación, pretende rebajar su participación a no más del 50%.