El ‘laboratorio vivo’ que conecta todas las posibilidades del 5G
El despliegue del 5G comienza a tomar forma en España gracias a la labor de proyectos como 5Tonic, donde empresas e instituciones interesadas en los posibles usos de esta tecnología tienen la oportunidad de llevar a cabo proyectos e investigaciones en un espacio provisto de toda la infraestructura necesaria y que brinda las capacidades completas de una red comercial en un entorno reducido y controlado. Un «laboratorio vivo» (tal y como lo define su director técnico, Ignacio Berberana), liderado por Telefónica e Imdea Networks (uno de los siete centros Imdea de investigación de excelencia impulsados de la Comunidad de Madrid, especializado en este caso en redes de datos y telecomunicaciones).
ABC Empresa ha tenido acceso a este sólido banco de pruebas del 5G, un ecosistema abierto con epicentro en Leganés (Madrid) en el que desde 2015 se testa y se promueve el desarrollo de las funcionalidades de una tecnología que abre un mundo de nuevas posibilidades… pero en gran medida aún por explorar. Concebido en un marco de sinergia público-privada (con la participación de empresas como Ericsson, Intel, Commscope, Capgemini, Interdigital, e instituciones como la Universidad Carlos III), 5Tonic «permite una colaboración eficiente al compartir espacio y recursos para desarrollar proyectos realistas y avanzados», explica Carlos Jesús Bernardos, vicepresidente de 5Tonic y profesor del Departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III de Madrid.
Los expertos coinciden en que dos de las principales ventajas de la tecnología del 5G son un menor consumo energético y la posibilidad de conectar más dispositivos en una determinada zona sin comprometer la velocidad de conexión. Son dos elementos que deben ayudar a expandir las capacidades inteligentes a dispositivos de uso diario como los relojes, los coches o incluso las prendas de vestir. Es el denominado Internet de las cosas (‘Internet of things’). Sin embargo, este futuro todavía está lejos de materializarse.
Salud monitorizada
Algunos de los proyectos de 5Tonic ya han dado pasos para cerrar esa brecha entre realidad y posibilidades. Bernardos y Berberana detallan por ejemplo la experiencia junto al Samur en el desarrollo de tecnología ‘weareable’. La idea consiste en tener un dispositivo, en este caso una camiseta, que permita monitorizar el estado de salud de un individuo para poder socorrerle de forma eficiente en caso de emergencia.
Para la prueba se simuló un caso de paro cardíaco en una persona que se encontraba sola y en una zona poco accesible, lo que dificultaba su atención. La camiseta pudo procesar la emergencia, solicitando asistencia a una ambulancia y accediendo al historial médico del paciente. El equipo de emergencias contaba con unas gafas de realidad aumentada con conexión 5G, que les permitieron tener más información relacionada con el estado del paciente y sobre la forma más eficiente de llegar a su localización.
La movilidad es otro de los sectores en los que el 5G tendrá un impacto decisivo. Ignacio Berberana mostró a ABC uno de los proyectos que 5Tonic tiene actualmente en desarrollo. Se trata de un vehículo autoguiado (o AGV) para aplicaciones industriales desarrollado por ASTI, una empresa especializada en robótica con sede en Burgos. La aplicación del 5G permite externalizar las funciones de control de la movilidad del AGV a la nube en vez de utilizar procesadores físicos en el propio vehículo, reduciendo el coste del mismo.
5Tonic, en colaboración con Capgemini Engineering, también está explorando otras formas de explotar 5G en vehículos (más allá del soporte de la conducción autónoma o asistida). Así, una función aparentemente sencilla como automatizar el limpiaparabrisas de un coche, que supone un coste relativamente elevado, puede hacerse accesible. En vez de utilizar un procesador, una cámara conectada a una red 5G puede enviar la imagen del parabrisas a la nube, donde se interpreta la presencia de precipitaciones, devolviendo la orden de activar el limpiaparabrisas. La finalidad es llevar este tipo de tecnologías a toda clase de vehículos, no solo los de gama alta que ya las incluyen.
Limitaciones
Son ejemplos de aplicaciones, pero todavía queda camino por delante. Aunque ya ha comenzado el despliegue de la red 5G en las principales ciudades españolas, no parece que la nueva tecnología vaya a tener un impacto a corto plazo en el día a día del usuario medio. Los operadores necesitan ampliar la cobertura e invertir para que sea posible conectar la lavadora, el contador del agua o la calefacción a la red 5G. Y a pesar de la mayor velocidad de conexión que ofrece, «los clientes particulares no parecen dispuestos a pagar más por estos servicios», explica Berberana. En este contexto, «la forma de rentabilizar el 5G será a través de su implantación en las empresas», asevera el responsable técnico de 5Tonic.
La crisis provocada por la falta de microprocesadores también repercute en el despliegue del 5G a corto plazo. Cada vez más dispositivos con funciones inteligentes requieren de dichos componentes y la escasez aleja la posibilidad de que se generalice su uso. Mientras que las grandes compañías, que tienen mayor acceso a los procesadores, demanden más de lo que se produce, la posibilidad de abaratar costes en las funciones inteligentes es limitada. «Actualmente hay escasez de cosas tan simples como conectores USB», explica Bernardos. Un problema «temporal», según Berberana, que no frustrará el avance de la tecnología. Un viaje que comienza a tomar altura en la pista de despegue de 5Tonic.
Imdea, una red sólida para la investigación