La carpintería de aluminio sigue en forma: las razones que explican su crecimiento en 2021
La demanda de la carpintería de aluminio podría repuntar en 2021, impulsada por distintos estímulos para la transición ecológica y la economía circular, objetivos factibles con este metal extraído de la bauxita. Por sus propiedades únicas, el aluminio es una elección preferencial en sectores como la construcción o el de las puertas y ventanas. Además, según Ion Gurtovoi, CEO de Ventanas Anerual, «el precio y la expansión inicial [de las ventanas alumínicas] en la construcción de obra nueva hacen que todavía sean líderes».
En relación con las tendencias, las proyecciones futuras para la carpintería y otros mercados dependientes del aluminio se aproximan más al 2019 que al año de la pandemia, cuando los volúmenes de fabricación disminuyeron de 500.000 a 400.000 toneladas, según datos de la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA).
Al margen de su demanda futurible, la asociación presidida por Armando Mateos recalcó que «una ventana para un futuro mejor debe estar elaborada de un material duradero, que necesite poco o escaso mantenimiento», alabando así las propiedades del aluminio.
En concreto, este metal se desmarca del resto por su resistencia a la corrosión, pues genera una lámina de óxido que actúa como un ‘blindaje’ natural. A esta cualidad se le suman otras, como la versatilidad de su composición o una ligereza (2,7 g/cm3) sensiblemente inferior al acero o el PVC. Por esta razón, fabricantes y distribuidores líderes como Ventanas Anerual han reconocido que «las ventanas de aluminio son las más extendidas en España».
Por otra parte, las inversiones relacionadas fortalecen la economía local, porque este suministrador madrileño «instala sistemas de aluminio del fabricante gallego Cortizo», poseedor de «las máximas calidades con la mejor relación calidad-precio». Se estima que la mitad del aluminio producido en España procede del municipio coruñés de Padrón, sede de las instalaciones de Cortizo.
Ahorro energético y ecologismo, avales de la carpintería de aluminio
Las ventanas de aluminio, al igual que otros productos de esta rama del sector carpintero, se caracterizan por sus cualidades aislantes. En una sociedad comprometida con la eficiencia energética, cada vez más consumidores se decantan por este material, capaz de oponer una resistencia eficaz al paso del frío y de proporcionar ahorros sustanciales en la factura eléctrica.
Gurtovoi explica que «con un correcto aislamiento mediante rotura de puente térmico, varias cámaras de aire y vidrios de alta calidad, podemos obtener unas ventanas de aluminio sin pérdida de temperatura ni condensación, llegando incluso a los más altos estándares de aislamiento Passivhaus».
Además, la gama de soluciones decorativas se ensancha con el uso de aluminio en ventanas y puertas. «Los perfiles de aluminio necesitan menor sección vista para sujetar la misma ventana, por lo que se abren las posibilidades de diseño minimalista, permitiendo la máxima superficie de acristalamiento», aseguran desde Ventanas Anerual.
Con respecto al impacto medioambiental del aluminio, este metal ligero presume de ser uno de los más reciclables del mundo, ostentando una tasa de recuperación del 95%, según ha informado la AEA. De hecho, se estima que alrededor del 75-80% del aluminio elaborado en el último siglo se mantiene aún en circulación.
Esta reciclabilidad se traduce en unas reservas ‘virtuales’ casi limitadas de bauxita, que se suman a las existentes en la Tierra, con lo que se reducen las necesidades de explotación, siempre costosas y perjudiciales para el entorno. En este sentido, más de la mitad de las cohortes demográficas (mileniales, Gen Z y baby boomers) pagaría un extra por productos que fueran ecológicos y respetuosos con el medio ambiente, de acuerdo a un estudio de la iniciativa Marcas con Valores, lo que posiciona al aluminio entre los materiales estrellas de cualquier sector.
Justo es hablar de una superabundancia de aluminio en nuestro planeta. Al menos el 8% de la corteza terrestre está compuesta por este elemento metálico, el más abundante de su género y, por consiguiente, un recurso seguro durante los próximos dos siglos, presumiblemente.
Por su eficiencia energética y capacidad de reciclaje, el aluminio constituye un material clave para la economía circular. Los últimos informes de la AEA subrayan la importancia del aluminio para la circularidad futura de las economías, merced a su recuperación fácil, asequible y sin pérdidas significativas. Y es que la carpintería del mañana, si desea ser eco-friendly, renovable y energéticamente óptima, será de aluminio.