¿Cuánto bajarán los sueldos tras el alza de las cotizaciones de Escrivá? ¿Afectará al empleo?
El Gobierno logró cerrar ayer un acuerdo con los sindicatos en torno a uno de los asuntos más complejos de la primera parte de la reforma de pensiones: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Tras el descuelgue de los empresarios de las negociaciones, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, pactó con los sindicatos un aumento de las cotizaciones del 0,6 puntos, de las que las empresas asumirán cinco décimas y los trabajadores la una. Pero, ¿qué efectos tendrá esta decisión en los salarios? ¿y en los costes de los empresarios? ¿cuándo se pondrá en marcha? A continuación, las claves del acuerdo.
¿Cómo afectará a los sueldos?
Los trabajadores verán cómo su base de cotización crece un 0,1%, que se extraerá de su sueldo. Así, para una base mínima de 1.050 euros mensuales, o 12.600 anuales, la nueva cotización extra equivaldrá a 1,05 euros menos en la nómina mensual. Para los trabajadores que se encuentran en la base de cotización máxima, actualmente en 4.070,10 euros mensuales y 48.841 anuales, la rebaja en el sueldo mensual será de 4,07 euros mensuales. La misma cuenta se aplica a los trabajadores en la media de las bases, en el entorno de los 2.000 euros, que verán cómo se detraen de su nómina unos dos euros mensuales.
¿Y a las empresas?
El aumento de la carga es mayor para las empresas. En el caso de los trabajadores con una base de cotización mínima, los empresarios deberán aportar 5,25 euros mensuales más. Cantidad que asciende a 63 euros anuales. La empresarios con trabajadores con bases máximas deberán cotizar por ellos 20,35 euros más cada mes, lo que arroja una cantidad anual de 244 euros. La cantidad para un trabajador en la franja media es de unos diez euros mensuales más o 120 euros anuales.
¿Desde cuándo se aplicará?
El esquema pactado con UGT y CC.OO. para sostener las pensiones supone un alza de la cotización del 0,6% a partir de 2023 y durante un periodo de diez años y de ese porcentaje 0,5% lo pagarán las empresas y un 0,1% los trabajadores.
¿Las mayores cuotas darán derecho a pensiones más elevadas?
No, el alza pactada es una cuota finalista para afrontar precisamente las tensiones del retiro de los nacidos entre 1957 y 1977.
¿Afectará a la creación de empleo?
El Gobierno defiende que no y los empresarios alertan de que sí. Según Escrivá, «el coste laboral en España son 21 euros por hora trabajada. En Italia es un 20% superior y en Alemania, un 35%. Lo que todo el mundo tiene que entender es la solidaridad que tiene que tener el Estado de Bienestar, que hay que pagarlo», ha dicho tras asegurar que hay margen para estos ajustes.
Sin embargo, según Eurostat, solo cuatro países superan el 9,02% que suponen en España las cotizaciones a la Seguridad Social en proporción con el PIB. Son Estonia, Francia, República Checa y Eslovaquia, según reflejan los datos de la Comisión Europea. Por debajo de la media de la Eurozona, que se sitúa en el 7,83%, estarían Alemania, con un 6,89% o nuestro vecino, Portugal, con 5,8%, según reflejan las estadísticas europeas.
Si lo que se analizan son los tipos de cotización, que es el porcentaje que se aplica a las bases para la obtención de las cuotas de la Seguridad Social, España también está a la cabeza de la OCDE y con solo cuatro países por delante. Solo Francia (35,9%), República Checa (33,8%), Italia (31,6%) y Suecia (31,4%) superan el 29,9% de España. De nuevo, Alemania, con un tipo del 19,9% queda muy alejado de nuestro país, aunque por encima del 17,2% que arroja la media del club de los países ricos. La media de los tipos en la OCDE está en el 17,2%.
¿Podría haber más ajustes en el futuro?
Otra de las dudas que ha generado el mecanismo es precisamente si será suficiente. El ministro defiende que sí y asegura que en caso contrario se habría propuesto una subida de cuotas mayor. Como fuere, la realidad es que el acuerdo con los sindicatos incluye un plan B, para el caso en el que no lo fuera, en el que se abre la puerta tanto a recortes en las prestaciones como a nuevas subidas de cuotas. Así, si a partir de 2033 se apreciara en los informes de envejecimiento (Ageing Report) de la Comisión Europea una desviación de la previsión de gasto en pensiones a 2050 respecto al informe de 2024 (que se usará como referencia), se utilizará el citado fondo, con un límite de disposición anual del 0,2% del PIB. Y si la disposición de activos del fondo no fuera suficiente, el Gobierno negociará con los interlocutores sociales para su elevación al Pacto de Toledo, «una propuesta que, de forma equilibrada, se dirija bien a reducir el porcentaje de gasto en pensiones en términos de PIB, bien a incrementar el tipo de cotización u otras fórmulas alternativas para aumentar los ingresos», según detalló ayer Seguridad Social.