No hay pavos grandes
EL ansia por retornar a la vieja normalidad está provocando tensiones. No sólo los alcaldes que siguieron asfaltando y haciendo obras en las ciudades en octubre, confiados en que la gente continuaría teletrabajando, han fallado en sus cálculos y los atascos se han multiplicado. Lo mismo le ha ocurrido a los encargados de logística, que se encontraron sin contenedores. Hay una gran cantidad de fenómenos microeconómicos que se están produciendo simultáneamente, pero no todos son estructurales ni serán duraderos. Ahora mismo hay tres tipos de problemas: distorsiones en las cadenas de valor y suministro, alzas de precios (especialmente de la energía) y fenómenos especulativos en la opinión pública. No todos desembocarán en rotura de inventario o desabastecimiento.
Los problemas que hay,… Ver Más