La revolución que trae la nueva movilidad: pagar el seguro por los minutos conducidos
Las nuevas formas de movilidad ya eran una realidad antes del Covid-19, pero la tendencia este último año no ha hecho más que consolidarse. Bicicletas eléctricas, patinetes… en suma, vehículos personales para trayectos no muy largos y para los que no es obligatorio estar asegurado. Pero el riesgo de tener que responder por causar daños a alguien o algo también está presente. De ahí surge que las compañías de seguros estén cada vez más por la labor de explotar este nicho.
Sin embargo, no se trata de imitar una cobertura anual como en coches y motos. La movilidad ha cambiado, y también el uso que se hace de los vehículos. Por ello, Línea Directa ha puesto en marcha un producto para usuarios de patinetes, bicis, patines, etc.; el funcionamiento consiste en que, a través de la aplicación móvil, se puede activar y desactivar a demanda el seguro del vehículo personal. David Pérez-Renovales, director general de Vivaz (Línea Directa), explica que en su modelo aseguran al cliente, y no el vehículo. «Hasta ahora la movilidad estaba ligada al vehículo propio, coche y moto. Pero cada vez más la circulación en el centro se va restringiendo y la gente va a usar cada vez más formas alternativas de movilidad. La evolución natural de esto es que el concepto de movilidad de la persona frente al vehículo se vaya desarrollando y que sobre todo se pueda pagar un seguro cuando se usa. Hoy la legislación exige que todos los vehículos estén asegurados; un coche aunque no circule tiene que tener un seguro», afirma. En este sentido, defiende que se tendría que distinguir en la regulación la responsabilidad por el propio vehículo parado y la del usuario cuando lo utiliza.
Pablo Muelas, socio responsable del área de Seguros y Reaseguros de la oficina de Madrid de Hogan Lovells, señala que estos seguros de pago por uso tienen su razón de ser cuando se utiliza de forma intermitente el elemento que genera el riesgo, «aunque nadie está todo el tiempo conduciendo o montado en el patinete/bicicleta. Esa intensidad de uso se tiene muy en cuenta para el cálculo de la prima. No puede ser lo mismo el seguro del taxista, que el del conductor de fin de semana».
Línea Directa ha lanzado el producto para los vehículos de la nueva movilidad, pero antes una pequeña aseguradora, Hello Auto, ya se adelantó para el caso de coches, con una cuota fija al mes y un pago adicional por día que utilice el coche. «La pandemia ha generado una necesidad totalmente nueva, la gente no quiere pagar de más por tener el coche parado», Martín Martínez, director general de desarrollo de negocio de Hello Auto.
Así las cosas, fuentes del sector confirman que hay varias aseguradoras interesadas en sacar al mercado seguros de pago por uso. Pero antes aspiran a comprobar el éxito, o no, que pueda cosechar Línea Directa (dado el tamaño que tiene) con su producto. En el gremio siguen de cerca el experimento que realiza para vehículos personales como patinetes, pero también de cara a una posible implantación en coches y motos. «Sí consideramos que el futuro debe pasar por servicios más personalizados y temas de pago por uso, pero con los modelos que hay actualmente es difícil acertar y hacer que sean rentables. Por eso todas estamos estudiándolo, para ver cuál es el modelo bueno», afirman en el sector.
Lo cierto es que, como recuerdan estas mismas fuentes, esto es algo que lleva ya tiempo en el mercado, «tanto tiempo que de hecho ha dado tiempo a que alguna empresa inglesa haya nacido con ese sistema y haya desaparecido».
En España, la experiencia del pago por uso, pero entendido como monitorizar el buen uso del coche y la buena conducción del cliente, ya lo puso en marcha Mapfre hace años, aunque no con demasiado éxito. «El problema es que para determinar el uso, necesitas tener algún tipo de control, y ahí entras en temas de privacidad y datos personales, que por lo que hemos visto es muy delicado y a la gente no le agrada», sostienen fuentes del sector.
Pérez-Renovales reconoce que la contratación de estos seguros no es alta, pero que sí existen muchas búsquedas al respecto. El gremio ha atisbado una oportunidad de negocio en este nicho, aunque su éxito dependerá tanto del desarrollo normativo como de que las empresas den el paso definitivo de saltar al mercado con estos productos.