Trabajo interviene en los ERE de BBVA y Caixabank con dos «escritos de advertencia»
El Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz pasa al ataque contra los ERE de Caixabank y BBVA. Lo hace mediante dos cartas enviadas a ambas entidades y a los representantes de los trabajadores en pos de presionar para reducir el número de empleados afectados, según ha adelantado ‘El País’ y ha podido confirmar este periódico.
Verónica Martínez Barbero, directora general de Trabajo, es la firmante de las misivas, bajo el asunto de «escrito de advertencia». La institución, así, exige a los bancos «el desarrollo de un periodo de consultas que sea estrictamente respetuoso con las formalidades y, en especial, con cada uno de los contenidos recogidos en la normativa aplicable».
Los documentos hacen referencia a que los ERE iniciados presentan «elementos de especial gravedad y trascendencia, tanto por el impacto que la intención empresarial comunicada tiene sobre el empleo, como, en particular, por sus efectos sobre las personas trabajadoras». En el caso de Caixabank está previsto que las salidas afecten a casi 7.800 personas, y cobra especial relevancia dado que el Estado, a través del FROB, mantiene un 16,1% del capital de la firma; en el caso de BBVA, las personas afectadas son de alrededor de 3.450.
Trabajo señala en sus misivas que «hace advertencia expresa de la obligatoriedad de que en el periodo de consultas se deben debatir aquellas medidas dirigidas a evitar o reducir los despidos colectivos y a atenuar sus consecuencias respecto de las personas afectadas, mediante el recurso a medidas sociales de acompañamiento». Ambas entidades han señalado en varias ocasiones su actitud dialogante de cara a los ajustes de empleo y que confían en alcanzar el mejor acuerdo posible para todos.
Estas cartas se producen en medio de la negociación de ambos procesos de despidos colectivos y su conocimiento coincide con la celebración de la junta de accionistas de Caixabank, en la que los sindicatos prevén hacer ruido para protestar frente al ERE.
Esta no es la primera vez que el Gobierno ataca a la banca por sus ajustes de empleo -también por los sueldos de los directivos-. Hace semanas, Díaz y Nadia Calviño, vicepresidenta económica, ya cargaron contra las entidades por estos dos aspectos y avanzaron que intervendrían para rebajar las cifras finales de los ERE. Desde Asuntos Económicos no se ha llegado tan lejos y ha sido Trabajo el que ha optado por inmiscuirse en los procesos de manera activa como autoridad laboral.