Dragui vuelve a mandar una señal de que el BCE aplicará estímulos en marzo


El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, volvió a enviar hoy una señal de que la entidad monetaria aplicará en marzo más estímulos monetarios en la zona del euro. Draghi se mostró a favor de que el BCE actúe frente a la baja inflación en la zona del euro.

El presidente del BCE confirmó la disposición a expandir más la política monetaria, después de haberlo hecho en la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno a mediados de enero y en el Parlamento europeo a comienzos de febrero.

En una conferencia organizada por el Bundesbank con motivo de la celebración de un año de la supervisión bancaria unificada, Draghi dijo en Fráncfort que «hay fuerzas en la economía global hoy que confluyen para mantener la inflación baja».

«Estas fuerzas pueden hacer que la inflación vuelva a nuestro objetivo más despacio, pero no hay razón por la que deberían llevar a una tasa de inflación baja permanentemente», apostilló Draghi.

«Lo importante es que los bancos centrales actúen dentro de sus mandatos para cumplirlos», añadió.

«En la zona del euro, esto puede crear diferentes desafíos de lo que lo hace en otras jurisdicciones. Pero estos desafíos pueden mitigarse. No justifican la inacción», dijo Draghi.

Pero destacó que «los riesgos de actuar demasiado tarde sopesan los riesgos de actuar demasiado pronto».

De momento, los analistas coinciden en pronosticar que el BCE encarecerá los depósitos de los bancos a un día en la entidad y que dependiendo de cómo evolucionen las actuales turbulencias en los mercados financieros, si se tranquilizan o no, decidirá hacer algo más.

La tasa de interés de depósito ya está en la zona del euro en el -0,30 %.

Con esta medida el BCE quiere que los bancos presten a la economía real y también frena la apreciación del euro porque reduce los depósitos en la región.

La situación de China, los movimientos en los mercados de valores y en los precios del petróleo serán los factores que determinarán el grado de agresividad con el que actuará el BCE en marzo.

La ralentización del crecimiento de China, la bajada de las inversiones en ese país y la caída del precio del crudo son los principales riesgos a la baja para el crecimiento y la inflación en la zona del euro.

En marzo, el BCE publicará sus nuevas proyecciones macroeconómicas, de crecimiento e inflación. De ellas también dependerá en qué medida decida aplicar más o menos estímulos.

El BCE pronosticó en diciembre un crecimiento en la zona del euro para 2016 del 1,7 % y para 2017 del 1,9 %, con una inflación del 1 y del 1,6 % respectivamente.

La Comisión Europea (CE) rebajó hoy una décima sus previsiones de crecimiento para la eurozona para 2016 hasta un 1,7 % y mantuvo en el 1,9 % las de 2017, cifras que coinciden con las del BCE de diciembre, ante unos riesgos externos «más pronunciados».

La inflación anual de la eurozona se situará en 2016 en el 0,5 % antes de subir al 1,5 % el año próximo, según la CE.

El Banco de Inglaterra revisó también a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación para este año y el próximo.

En caso de que la situación en los mercados financieros no se estabilice y el BCE revise también a la baja sus pronósticos de inflación, es probable que la entidad decida en marzo también otros estímulos monetarios como comprar más deuda pública.

El presidente del BCE defendió las medidas no convencionales de política monetaria aplicadas desde el verano de 2014 y dijo que han tenido un efecto de traspaso equivalente a un recorte de la tasa de interés de 100 puntos básicos en condiciones «normales».

En su intervención en la conferencia, Draghi hizo hincapié en que los argumentos actuales en contra de aplicar más medidas no son plausibles dado que tiene como objetivo lograr una tasa de inflación a medio plazo algo por debajo del 2 %.

Efe

Source: The PPP Economy

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