Jefes tóxicos, una vieja generación con malos hábitos
Es indudable que generar un mal ambiente en el trabajo perjudica a la productividad y no deja aflorar el talento de las personas. Si usted llega al puesto de trabajo con la sensación de que le van a reprender, a hablar mal o a echarle las culpas injustificadamente porque sus tareas profesionales no hayan salido bien, es una clara muestra de que está rodeado de jefes tóxicos que le hacen la vida imposible.
Por lo general este perfil de personas trata mal a los empleados sin motivo y aunque no lo hace por maldad, según los expertos, generan toxicidad, mal ambiente y no dejan espacio a que el equipo crezca profesionalmente. Sacan las emociones negativas en lugar de las positivas (no reconocen el trabajo de los otros, los triunfos son suyos y los errores de los empleados, etc.) y no se les ve hasta que recurrentemente se le va la gente.
Su forma de actuar puede deberse a hábitos mal adquiridos (posiblemente sus jefes actuaron igual que ellos y éstos son simples imitadores), aunque también responden a un perfil de persona insegura. Imitadores o inseguros, lo cierto es que son «un condicionante extraordinario para el crecimiento de las compañías ya que dejan escapar el talento», explica Íñigo Manso, socio fundador en Elite Business Club e Impulsando y experto en el desarrollo y motivación de personas. Manso es de la opinión de que «si al ejecutivo le interesa el capital humano tendrá en cuenta extirpar a estos jefes». Se calcula que el 30% de los jefes son tóxicos y «la creencia de que la presión mal entendida ayuda a conseguir mejores resultados es rotundamente falsa. Lo que provoca es que las personas vivan en el miedo y no saquen lo mejor de sí mismos», asegura Nekane Rodríguez, country manager de Lee Hecht Harrison. En su opinión «no estamos ante un tipo de personas malvadas o que tengan mala fe, sino que es más bien un tema de incapacidad. Romper con esta forma de actuar es muy complicado y requiere de un esfuerzo por parte de las compañías, con procesos de evaluación y programas de desarrollo de liderazgo ligado a los valores de la empresa».
Source: The PPP Economy