El espacio de Indra para cultivar la creatividad de sus profesionales


El cambio incesante y vertiginoso que caracteriza la época actual obliga a las empresas y a sus profesionales a adaptarse constantemente y a adquirir nuevos conocimientos y habilidades. La formación continua, la capacidad de innovar y aprender cada día son requisitos indispensables en una economía digital basada en la tecnología y el talento.

Así lo creen en Indra y, conscientes de que las personas son el elemento clave en el proceso de transformación profunda de cualquier compañía, han apostado por un modelo innovador de universidad corporativa como vía para impulsar el cambio cultural en sus profesionales. Indra Open University pone al profesional en el centro de su formación y desarrollo, generando el ecosistema de autoaprendizaje que requiere el nuevo talento y ofreciéndole las mejores herramientas para progresar y conseguir el éxito en su carrera profesional.

Prueba de ello son las nuevas aulas de formación que la compañía acaba de estrenar en Madrid, un espacio que no sólo es apropiado para la formación, sino que está pensado para que sea estimulante, interactivo y versátil, mejorando la experiencia de los profesionales y ayudándoles a desarrollar todo su potencial.

«Indra Open University impulsa las nuevas metodologías de formación, más participativas y que fomentan el aprendizaje a través de la experiencia, resolviendo casos, tomando decisiones, practicando y enfrentando nuevos retos. Por eso quisimos crear un espacio que estimulara la creatividad y permitiera realizar nuevas dinámicas de aprendizaje, charlas y ejercicios prácticos en un ambiente inspirador», explica Beatriz de Miguel, directora de Desarrollo de Talento y Compromiso de Indra, que también dirige la nueva universidad.

Trabajando de la mano de un equipo multidisciplinar de Indra, la empresa especializada en innovación y creatividad Actitud Creativa y su filial de diseño, Umbrella Design, han sido las encargadas de diseñar y ejecutar el proyecto, con una decoración y mobiliario totalmente a medida y pensados para favorecer la interacción de los usuarios con los distintos elementos.

«En sólo tres meses el espacio de formación de Indra se ha convertido en un lugar lleno de inspiración e ideas, un espacio vivo que puede transformarse según las necesidades de cada programa, donde cada detalle se ha pensado con el máximo cuidado para que los profesionales disfruten de aprender, generar ideas y conectar con los demás», señala Juan Prego, socio director de Actitud Creativa. Mesas de equipos que se pueden convertir en pizarras magnéticas, juegos de creatividad como laberintos o rompecabezas, frases para inspirar y espacios para que los alumnos y profesores puedan escribir sus propias máximas, ofrecen una experiencia diferente a la habitual en un aula. Hay un «photocall» y una zona de «recarga creativa».

Salas configurable

Las salas tienen nombres sugerentes según el tipo de actividad que acogen: Navigate, para las aulas técnicas; Drive Station, para las de formación en habilidades; y Fly para las dos salas más creativas. Tanto las salas de habilidades como las creativas son configurables y, para que los formadores puedan sacarle todo el partido al espacio, una pequeña maqueta a la entrada de la sala muestra todas las configuraciones posibles.

Por ejemplo, el aula más grande, pensada para romper con las dinámicas habituales, estimular la creatividad y la innovación, cuenta con gradas, módulos que se pueden mover o apilar, pufs y una gran mesa de trabajo que se puede poner en posición vertical para utilizar como pizarra. «Rediseñar un espacio es mucho más que decorarlo. Requiere pensar cómo mejorar la experiencia de las personas que pasan por él, con soluciones creativas y útiles que hagan tangibles los valores de una compañía y dejen huella en cada visita», apunta Prego.

La guinda del pastel

«Las nuevas aulas de formación son ‘‘la guinda del pastel’’. Aunque pueden ser lo más llamativo, suponen sólo un pequeño porcentaje de todo el trabajo que se ha hecho para implantar el nuevo modelo de universidad corporativa», destaca Beatriz de Miguel, la directora de Indra Open University. «Lo principal y que ha supuesto un mayor esfuerzo ha sido poner en marcha las dif rentes escuelas de la universidad, plantear el mapa de contenidos y la estrategia de formación, ajustar los itinerarios formativos al perfil de cada profesional y diseñar los cursos con los diferentes proveedores», detalla.

Indra Open University ofrece unos 2.000 cursos a sus profesionales. Muchos se han diseñado desde cero y la mayor parte tienen un enfoque global, multi idioma en español, inglés y portugués para dar formación a los cerca de 40.000 profesionales de Indra en todo el mundo. Por ello, aunque incluye la formación presencial, la Universidad Corporativa de Indra es principalmente virtual, para que sus profesionales puedan tener acceso a la formación cuándo y dónde lo deseen y para generar una cultura común global. El avanzado campus virtual les ofrece un entorno de autoaprendizaje continuo, con los mejores recursos , y una formación ajustada a su perfil. Además de potenciar el «social learning» con una pionera red de conocimiento compartido, ofrece charlas interactivas, contenido actualizados de calidad, y recursos adaptados a diferentes modos de aprender.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom