Villar Mir, el patrón abandona el barco y deja el timón a su hijo


El «patrón», como así le definen sus hijos, ha anunciado hoy su decisión de dejar a los 84 años de edad el timón de OHL, un barco al que dedicó la inmensa mayoría de su trayectoria empresarial y en el que se convirtió en el presidente más longevo del IBEX 35 y haciendo de la compañía un grupo de referencia en el sector de constructor.

Juan Miguel Villar Mir ha querido comunicar ese arranque de un «ciclo nuevo» para la empresa el día de la junta general de accionistas de OHL, cuyas riendas tomará su hijo Juan Villar Mir de Fuentes posiblemente este mismo año.

Juan Miguel Villar Mir es uno de los empresarios con más solera de España. Presidente del grupo OHL y de la sociedad de cartera que lleva su apellido, está considerado por la lista Forbes como una de las mayores fortunas de España.

A través de Inmobiliaria Espacio, una de las filiales del Grupo Villar Mir, el veterano empresario controla el 58,7 % de OHL, una de las mayores empresas de construcción y de servicios del mundo.

Pero no es la única firma que se encuentra en su portafolios, un paraguas bajo el que también se cobijan FerroAtlántica -el primer productor mundial de silicio metal-, la compañía de fertilizantes Fertiberia o Villar Mir Energía.

Mediante un movimiento estratégico entró con fuerza en Abertis, a la que cedió sus autopistas en México y Brasil. También se convirtió en uno de los máximos accionistas de Colonial, un negocio (inmobiliario) que siempre quiso desvincular de OHL, al igual que el energético.

Como él mismo repetía, los accionistas de OHL lo eran porque querían invertir en una empresa de construcción. «Para invertir en el negocio energético tienen a las eléctricas».

Si hay algo que define a Villar Mir, es su capacidad para adelantarse a los acontecimientos. Lo demostró adquiriendo en Madrid el Complejo Canalejas al Banco Santander, del que también era accionista, aprovechando la caída de los precios y con vistas a una recuperación de un sector inmobiliario.

Otra es su memoria privilegiada, de la que daba cuenta en todas las presentaciones a analistas que realizaba sin necesidad de mirar un papel.

Trabajador infatigable, Villar Mir lograba contagiar el entusiasmo de aquel que disfruta con su trabajo, explicando cada proyecto como si fuese el primero. Sin importarle su edad, daba cuenta «in situ» del avance de los proyectos viajando incansable por todo el mundo.

Fiel defensor del reinado de Juan Carlos I y del testigo que ha recogido su hijo, Villar Mir abogaba por el bipartidismo y más de una vez criticó al gobierno de Zapatero por haber tardado en reconocer la crisis.

Villar Mir llegó a ser ministro de Hacienda y vicepresidente de Asuntos Económicos en el primer Gobierno de la Monarquía española presidido por Arias Navarro, en el que permaneció hasta julio de 1976.

Nacido el 30 de septiembre de 1931 en Madrid, es doctor en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y diplomado en Organización Industrial.

Comenzó su trayectoria profesional en la docencia, siendo catedrático de Contabilidad y Legislación de la Escuela Universitaria de Obras Públicas.

Pero a lo largo de su extensa carrera profesional también ocupó el cargo de director general de Empleo y secretario general del Fondo Nacional de Protección al Trabajo.

Después de ocupar la Presidencia de Electro de Riesgo (1983-1991), pasó a presidir la constructora Obrascón en 1987. Fue promotor y máximo accionista de la empresa Gestora de Puerto Sotogrande y presidió las sociedades Espacio, Promotora Playas Españolas e Inmobiliaria Umbral.

A mediados de los noventa creó la empresa de tratamiento de aguas Northumbrian-Obrascón y en 1995 adquirió a Torras-Kio la división de fertilizantes de Ercros. Con la absorción de Huarte y Lain en 1999, se creó OHL.

Marqués de Villar-Mir desde 2011, en el ámbito deportivo fue vicepresidente para asuntos económicos del Real Madrid en la junta directiva liderada por Ramón Mendoza a mediados de los noventa. En 2006 fue candidato, junto con Carlos Sáinz, en unas polémicas elecciones en las que fue elegido Ramón Calderón.

En 2007 fue imputado por apropiación indebida y falsedad documental en el «caso Recol», aunque en 2009 se decretó el archivo definitivo del mismo. Recientemente, también ha estado imputado en el «caso Bárcenas» por supuestas donaciones de empresarios al PP a cambio de contratos y su nombre también ha aparecido con motivo de la polémica adjudicación del hospital mallorquín de Son Espases bajo el mandato de Jaume Matas.

Su relevo en la compañía se produce una vez suavizada la crisis reputacional que el grupo sufrió en México el pasado año tras ser acusada por una empresa de irregularidades en sus concesiones. Efe

Source: The PPP Economy

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