Unos 900 millones por retrasos no se reclaman


En España, 200 millones de pasajeros viajan desde y hasta nuestro país cada año, de los cuales un 1%, es decir 2 millones, tendría derecho a recibir una compensación por vuelos afectados por cancelaciones, retrasos u «overbooking». Así, al día, casi 5.500 pasajeros en España podrían reclamar una indemnización, pero la realidad es que menos de un 2% llega a hacerlo. Con un promedio de 450 euros, las aerolíneas dejan de pagar aproximadamente 900 millones de euros al año a sus pasajeros. Para ayudar a todos estos usuarios, surge AirHelp, que permite, a través de su app o de su página web, gracias a los expertos jurídicos que forman parte de su equipo, efectuar la correspondiente reclamación a la compañía aérea. El desconocimiento por parte de los usuarios es la principal causa de que los usuarios no hagan uso de su derecho a recibir una compensación económica, según asegura Carol Ortega, directora de Marketing de AirHelp. «La mayoría de las veces, los viajeros no saben que tienen derecho a una indemnización. Los pocos usuarios que deciden reclamar suelen recibir en un primer momento la negativa por parte de la compañía aérea, por lo que suelen desisitir. Nosotros les liberamos de hacer todo el trámite, porque lo hacemos nosotros. Tan sólo necesitamos los números de vuelo y reserva y el nombre de la aerolínea. Incluso, nuestra red de expertos jurídicos, repartida por toda Europa, pueden reclamar por vía judicial», explica Ortega.

Y es que, tal y como establece la normativa europea, los pasajeros de vuelos de una distancia de menos de 1.500 kilómetros que acumulen un retraso de dos horas o más tienen derecho a una compensación de 250 euros como máximo. Para un trayecto comprendido entre los 1.500 y 3.500 kilómetros con una demora de al menos tres horas, se pueden recibir hasta 400 euros, mientras que los que superan los 3.500 kilómetros de viaje y se retrasan cuatro horas o más propician una compensación de 600 euros. Si el retraso es superior a cinco horas, los pasajeros tienen la opción de reclamar un reembolso del pasaje y un vuelo de vuelta si correspondiera. Además, los usuarios tienen un plazo de hasta diez años para realizar estas reclamaciones. Asimismo, junto a las indemnizaciones, la normativa determina que, si el retraso es superior a dos horas, la compañía debe proporcionar comida y refrescos suficientes, en función del tiempo que sea necesario esperar, así como llamadas telefónicas gratuitas u otros medios de comunicación. Si el nuevo vuelo se fija para el día siguiente o más tarde, los pasajeros tienen derecho a recibir de forma gratuita alojamiento en un hotel cercano, así como el transporte entre el aeropuerto y el lugar de alojamiento. «Cada vez más los viajeros son conscientes de cuáles son sus derechos. Sin embargo, aún se reclama poco», concluye Carol Ortega.

Source: The PPP Economy

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