Una respuesta global para liderar la transformación verde


El cambio climático ha provocado una revolución transcendental y un reto global que requiere de urgencia: acelerar la creación de una economía descarbonizada, más competitiva, sostenible y resiliente, bajo los principios verde y digital, generadora de un mayor bienestar para el conjunto de la sociedad.

En el caso de Iberdrola, su anticipación ha sido clave para consolidar su liderazgo. La compañía supo identificar hace dos décadas que el cambio climático era un desafío real para la humanidad y que el sector eléctrico era clave para aportar soluciones con las que combatir este problema. La trayectoria de la compañía ha demostrado, también, que es posible compaginar un proyecto empresarial de éxito con el desarrollo sostenible.

Esta apuesta en las dos últimas décadas se ha concretado en unas inversiones de 120.000 millones de euros en energías renovables –eólica marina y terrestre, fotovoltaica e hidráulica y bombeo–, redes eléctricas inteligentes y almacenamiento energético eficiente.

Iberdrola ha lanzado un plan de inversión récord de 150.000 millones de euros durante la próxima década –75.000 millones de euros a 2025–, que permitirán a la compañía triplicar su capacidad renovable y duplicar los activos de red más inteligentes, maximizando las oportunidades de la revolución energética.

La actividad del grupo sirve también de motor de desarrollo socioeconómico, sosteniendo una cadena de valor de 22.000 proveedores y 400.000 empleos en todo el mundo.

Adelantar el futuro

Iberdrola ha sido pionera en la apuesta verde y su modelo diversificado la sitúa entre las mayores energéticas del mundo y como primer productor eólico global. Suministra energía a cerca de 100 millones de personas en decenas de países y desarrolla sus actividades de renovables, redes y comercial en Europa (España, el Reino Unido, Portugal, Francia, Alemania, Italia y Grecia), Estados Unidos, Brasil, México y Australia. Además, impulsa nuevas plataformas de crecimiento, en muchos casos asociado a proyectos eólicos marinos, en mercados europeos y Asia-Pacífico. Como resultado, la compañía ha consolidado una capacidad renovable superior a los 37.300 MW, que convierten a su parque en uno de los más verdes de su sector.

Al tiempo, ha continuado avanzando en su estrategia de sostenibilidad, basada en la electrificación de la economía y orientada a la lucha contra el cambio climático y la creación de riqueza y empleo en las comunidades donde opera.

El grupo se mantiene como líder en financiación verde y sostenible, con 35.800 millones de euros, y se consolida como el primer emisor corporativo de bonos verdes del mundo. Y así, además de liderar la financiación verde y sostenible, las emisiones propias de CO2 a septiembre se han reducido hasta los 53 g/kWh, avanzando en el objetivo de convertirse en una compañía neutra en emisiones en 2030 en Europa.

En España, la compañía también mantiene su liderazgo medioambiental. Durante los nueve meses de 2021, las emisiones de CO2 se han reducido en un 24%, hasta los 60 g CO2/kWh. Esta cifra supone una ratio de producción libre de emisiones sobre el total de la producción nacional del 87% y, a su vez, mejora el indicador de capacidad instalada libre de emisiones, hasta el 79%.

Palancas de impulso

Uno de los principales vectores de crecimiento del grupo es la eólica marina. En la actualidad, la compañía cuenta con casi 1.300 MW instalados, que se triplicará con los más de 2.600 MW que mantiene en construcción en estos momentos. Su cartera de proyectos eólicos marinos se eleva a unos 38.000 MW en mercados tradicionales, como el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia y en nuevas plataformas, como es el caso de Taiwán, Irlanda, Japón, Suecia y Polonia.

En Europa, opera parques eólicos marinos con 1.300 MW de capacidad en Alemania (Wikinger) y Reino Unido (East Anglia ONE y West of Duddon Sands), mientras avanza en la construcción de otros casi 1.000 MW en Alemania (Baltic Eagle) y Francia (St. Brieuc). La compañía cuenta además con una amplia cartera de proyectos en el Reino Unido, Francia y Alemania, así como en nuevas plataformas de crecimiento, como Irlanda, Suecia, Polonia y Dinamarca.

En EE.UU., Iberdrola es líder y pionera en el mercado ‘offshore’, con parques como Vineyard Wind 1 (800 MW), el primer proyecto eólico marino del país en cerrar su financiación, cuya construcción se iniciará próximamente. Asimismo, mantiene el derecho de toma de control de este proyecto durante su fase operativa y acelera el desarrollo de más de 2.000 MW de capacidad en los proyectos Park City Wind y Commonwealth Wind.

Redes inteligentes para el futuro

Las redes de transporte y distribución son la pieza clave para desarrollar un sistema eléctrico con más fuentes renovables, impulsar la movilidad sostenible, crear ciudades inteligentes y favorecer el autoconsumo. Iberdrola cree firmemente que la transición hacia un sistema descarbonizado y plenamente renovable no es posible sin contar con redes eléctricas de transporte y distribución modernas y flexibles, capaces de integrar eficientemente la nueva potencia libre de emisiones. La compañía ya opera uno de los sistemas de distribución más importantes del mundo, con más de 1,2 millones de kilómetros de distribución y transporte, más de 4.400 subestaciones y más de 1,5 millones de transformadores, construidos y operados para suministrar un servicio de alta calidad y fiabilidad a 34 millones de puntos de suministro de electricidad.

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