Una gran cosecha de compromiso para liderar la descarbonización vitivinícola


El cambio climático es la mayor amenaza a la que se enfrenta el sector de la viticultura. Es una evidencia que la temperatura ha subido un grado en las últimas cuatro décadas, lo que obliga a adelantar las vendimias. Familia Torres fue pionera en nuestro país en afrontar la situación y lleva invertidos desde 2008 más de 15 millones de euros en reducir su huella de carbono y adaptarse. El año pasado logró disminuirla un 34% en relación a doce años atrás, pero la compañía no lo considera suficiente y anuncia que redobla su compromiso hasta aumentar al 60% su objetivo de reducción de emisiones de CO2 en el año 2030, de forma que pueda encaminarse hacia la neutralidad de emisiones antes del 2040.

El presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres, es el precursor de la lucha contra el cambio climático en el sector, tanto en España como internacionalmente. En nuestro país, ha constituido los Premios Torres & Earth a la innovación ambiental y también al reconocimiento a la lucha contra el cambio climático, especialmente orientados a estimular la investigación y el compromiso de proveedores, personas y territorios. Además, junto a la Universidad de Barcelona, organiza anualmente jornadas ambientales, la última, celebrada este verano sobre agricultura regenerativa.

Todo ello mientras, puertas adentro, ha logrado reducir el 34% de sus emisiones de CO2 por botella en todo el alcance de la producción de la bodega, desde las directas a las indirectas generadas en el cultivo de la uva, la producción del vino y el envasado, la distribución, el consumo y los residuos generados. La apuesta por la innovación también abarca la recuperación de variedades ancestrales que podrían convertirse en una solución de futuro, actividad que lidera Mireia Torres Maczassek.

Estímulo asociativo

La firma emprendió hace unos años la iniciativa Torres & Earth, a la que destina un 11% de los beneficios anuales que dedica a instalaciones fotovoltaicas y calderas de biomasa, vehículos híbridos y eléctricos, reutilización del agua de lluvia y reforestación de bosques. Para contribuir a que el sector emule su compromiso ambiental, la semana pasada se presentó la primera Asociación de Viticultura Regenerativa en España, presidida por Miguel Torres Maczassek, que junto a su hermana Mireia integran la quinta generación al frente de la firma.

La asociación se propone impulsar un cambio de paradigma en la gestión de los viñedos a partir de mitigar la crisis climática mediante la rehabilitación de los suelos para frenar su erosión y degradación, además de fomentar la biodiversidad.

En el plano global, Familia Torres y la californiana Jackson Family Wines, han cofundado la asociación International Wineries for Climate Action (IWCA) con la intención de descarbonizar el sector vitivinícola en todo el mundo. Esta asociación, como la de viticultura regenerativa, está abierta a todas las bodegas comprometidas con el medio ambiente para atenuar y revertir los efectos del cambio climático. IWCA es la primera organización agroalimentaria en ser admitida a la campaña Race to Zero de las Naciones Unidas y su objetivo es alcanzar una reducción del 80% del total de sus emisiones de CO2 en el horizonte del año 2045 y Net Zero en 2050. La asociación está integrada por 22 bodegas procedentes de 7 países de 5 continentes. Cuatro son españolas: Familia Torres, Alma Carraovejas, Bodega Emina de las Bodegas Familiares Matarromera y Herència Altés.

Apuesta renovable

Entre los factores que más han contribuido a la importante reducción de emisiones de Familia Torres, destaca el incremento de energías renovables por parte de la bodega y de sus proveedores. En Pacs del Penedès ya produce el 30% de la energía que consume, además del mayor aprovechamiento de la caldera de biomasa instalada, lo que permite suprimir prácticamente todo el consumo de gas natural.

En paralelo, la compañía contribuye a absorber CO2 de la atmósfera mediante la reforestación de 80.000 árboles en la Patagonia chilena hasta llegar a los dos millones de árboles en diez años, y también gracias a la viticultura regenerativa que permitirá que el suelo, además de estar más sano, con mayor microbiodiversidad y capacidad de retención de agua, acumule más carbono en su interior –obtenido a partir del CO2 del aire–, contribuyendo así a reducir los niveles de este gas de efecto invernadero de la atmósfera.

Reutilización del CO2 de la fermentación

Durante esta vendimia, Familia Torres ha puesto en marcha un sistema innovador para capturar el CO2 de la fermentación del vino y reutilizarlo como gas inerte en los depósitos para proteger el vino. Este sistema, fruto de años de investigación de las tecnologías CCR (Carbon Capture & Reuse), es un proyecto pionero de economía circular que permitirá a la bodega encaminarse hacia su objetivo de cero emisiones antes del 2040, además de suponer un ahorro en la factura de suministro de CO2 para la intertización del vino. Consiste en adaptar los depósitos fermentadores para que el CO2 liberado en el proceso de fermentación pueda almacenarse para su uso posterior. Familia Torres estima que capturará y reutilizará unas 20 toneladas de CO2 al año, equivalente a un tercio del gas que adquiere la bodega.

Source: Noticias

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