Tres de cada diez empresas reducen sus inversiones en España por la crisis catalana


La crisis surgida en Cataluña a raíz del desafío secesionista ha hecho que la marca España rompa la tendencia alcista que mostraba desde al año 2014 y ha supuesto una pérdida de 3,1 puntos, desde su máximo del pasado marzo, en el índice RepTrack del Reputation Institute. En noviembre de 2017 la puntuación de España es de 73,2 puntos, según un estudio presentado este miércoles en Madrid.

De hecho, esa caída en la reputación la perciben los propios ciudadanos: seis de cada 10 participantes en ese estudio considera que la marca España se ha visto perjudicada por la situación de Cataluña. Se trata de un estudio realizado a través de 1.400 cuestionarios ‘online’ entre 1.400 ciudadanos de ocho países (Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Portugal, Países Bajos y Bélgica) los días 28 y 29 de noviembre.

La caída de la reputación ha sido más acusada en Francia y Alemania. En el primer caso la pérdida ha sido de 4,4 puntos, hasta situarse en 72,9 y en el segundo de 7,6, hasta el nivel de 72,4. En cambio, en Reino Unido ha mejorado ligerísimamente (siete décimas, hasta 76,3) desde marzo.

El cuestionario incluía una pregunta sobre si aceptarían una declaración unilateral de independencia en sus respectivos países, con el resultado de que solo un 10 por ciento dijo que sí, con cifras que oscilan entre el 16,5 por ciento de Italia y el 4,5 por ciento de Países Bajos. En España la aceptación fue del 5,5 por ciento, en Bélgica -donde se ha refugiado el expresidente catalán Carles Puigdemont– del 11,5 por ciento y en Reino Unido del 12,5 por ciento.

Ese estudio está complementado por un segundo, realizado entre 144 consejeros delegados y vicepresidentes de empresas de esos países -salvo España–, entre los días 5 y 10 de diciembre, que arrojó el resultado de que cuatro de cada 10 consideran que España ha perdido atractivo inversor a causa de esta crisis.

«Tres de cada 10 han reducido inversiones en España y en Cataluña como consecuencia de la situación, y en torno a la mitad (un 51 por ciento) dice que aprobaría planes de desinversión si la situación continúa», ha explicado el director general de Reputation Institute, Enrique Johnson. Según el estudio, hasta un 49 por ciento de los encuestados directamente se marcharía de España si la situación continuase, y otro 24 por ciento se lo plantearía.

El informe también advierte de las consecuencias económicas de esta caída de reputación. Su modelo prevé que una caída de tres puntos de la reputación puede traducirse, en el plazo de un año, en una caída de la inversión extranjera del 1,95 por ciento y un descenso del turismo del 15,3 por ciento, lo que supondría una pérdida de 12.000 millones de euros, ha explicado el director de consultoría del instituto, Yeray Carretero.

La medición de la reputación se compone de factores emocionales y racionales y los investigadores han detectado que en los aspectos «emocionales» la crisis la está sufriendo más Madrid que Barcelona. El motivo, según ha detallado Johnson, es que Madrid está muy ligada a la marca España, mientras que Barcelona partía de una situación de ventaja -siempre estaba en el Top 10 del índice de ciudades– que le ha otorgado cierto «colchón».

Sin embargo, la ciudad condal sale peor parada en parámetros «racionales» cuya incidencia en Madrid no es «estadísticamente significativa». Así, cuando se pregunta a los encuestados si «visitaría» Barcelona, la intención ha bajado en 5,2 puntos desde marzo, la intención de «invertir» ha bajado 7 puntos, la de «vivir» 6,8 la de «trabajar» 8,1 y la de «asistir» 6,4. En el conjunto de España, la intención de «visitar» ha caído 5 puntos, la de «invertir» 4, la de «vivir» 5,5, la de trabajar 4,6 y la de comprar 2,5.

Johnson ha reconocido que la crisis de reputación no se acerca aún a la que sufrió España con la crisis, salvo en la intención de hacer turismo, donde el índice (83,2) está por debajo de los niveles de 2014 (82,4). «Si no se soluciona seguiremos bajando», ha dicho.

Durante la presentación, los investigadores han destacado que el aspecto en el que más ha bajado la percepción ha sido la «calidad institucional». Además, han puntualizado que la percepción ha empeorado menos entre aquellos que conocen España. Por ello, concluyen que parte del problema es de desconocimiento y que «la marca España tiene mucho potencial» pero hasta ahora ha tenido el problema de que «no hay una narrativa».

Para Johnson, «el trabajo que hay que hacer no es tanto en España, sino en la percepción exterior» y en ser capaces de transmitir que en España la economía y las inversiones están garantizadas, de manera que la imagen que quede en Europa no sea solo la de las cargas policiales del 1 de octubre. De hecho, ha señalado que, si bien un 85,8 por ciento de los encuestados se considera «familiarizado» con la crisis catalana porque la ha visto en las noticias, «una cosa es la familiaridad y otra el conocimiento».

Así, han señalado que en el estudio se ve claramente un déficit de comunicación por parte del Gobierno, puesto que «cuanto menos se conoce un aspecto menor es la puntuación», pero han reconocido que el estudio no mide cuál ha sido el impacto de ese déficit en el cómputo global.

Ep

Source: The PPP Economy

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