Trabajo quiere implantar una única prestación de 452 euros para cuando se agote la protección por desempleo
El Ministerio de Trabajo y Economía Social quiere simplificar l as ayudas de protección por desempleo y crear una nueva prestación que integrará a todas las existentes y que entraría en vigor a partir de 2022. Así se recoge en la reforma 10 del componente 23 del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, donde se hace referencia a una nueva prestación, que aúne a todas las actuales, por una cuantía del 80% del Iprem. Esta cantidad única ascendería 451,90 euros al mes en base al Iprem (Indicador público de renta de efectos múltiples) de 2021.
La nueva y única prestación no contributiva iría dirigida a los desempleados a los que se les termine la prestación contributiva, pero sigan en situación de paro y sin encontrar trabajo. También está pensada para las personas con entre seis meses y doce cotizados que no tengan derecho a la prestación contributiva.
En el texto se explica que se trataría de integrar en el subsidio ordinario por agotamiento todas las modalidades extraordinarias que se han ido creando en diferentes momentos. La naturaleza del nuevo subsidio será el de una prestación por desempleo, complementaria a la contributiva, vinculada a cotizaciones previas y financiada con cargo al presupuesto de las prestaciones por desempleo y cuya gestión estará atribuida al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y al Instituto Social de la Marina (ISM).
Requisitos
Para acceder a este subsidio, se exigirá la acreditación de carencia de rentas individuales y, en algunos casos, responsabilidades familiares y el compromiso y cumplimiento de un itinerario personalizado de empleo ante el servicio público de empleo competente.
La duración del mismo dependerá de la edad, circunstancias familiares y la duración de la prestación agotada, con el objetivo de ampliar el periodo máximo actual del subsidio ordinario, incorporando las prórrogas de los subsidios extraordinarios aún vigentes.
Asimismo, se apunta que esta integración se hará de forma coordinada con el desarrollo del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que incluye el aumento de sus beneficiarios y el desarrollo de los itinerarios de inclusión.
Además, se quiere vincular esta protección con el compromiso de seguimiento y realización de un itinerario personalizado de empleo y permitir que la prestación sirva de transición hacia la protección social cuando la persona beneficiaria no se reincorpore al mercado laboral y se encuentre en situación de vulnerabilidad.
El colectivo objeto de esta reforma es el de personas que agotan la prestación contributiva y continúan en situación de desempleo y personas que acreditan más de seis y menos de doce meses cotizados, de forma que no pueden acceder a la prestación contributiva.
No obstante, el Ministerio de Trabajo deja claro en el texto del Plan que la definición de los cambios normativos va a ser abordada en la mesa del diálogo social con los agentes sociales.