Patronaje tradicional para vestir y simular movimientos en las prendas en 3D: así es La tecnocreativa


No ha sido fácil educar en tiempos de pandemia, donde las pantallas y las plataformas online han sido las protagonistas. Y menos para aquellas instituciones donde la metodología práctica es la base de la enseñanza. Es el caso de La tecnocreativa, una escuela de diseño atípica, fundamentada en la innovación y la aplicación de la tecnología en la moda y en la que ya se usa incluso el 3D para crear. «Es igual de relevante saber diseñar un ‘skin’ para Fortnite, o construir tu

avatar 3D

con identidad propia, que saber diseñar y llevar a la realidad tus proyectos para el mundo físico. Promovemos un concepto total del diseño, donde lo digital es solo una extensión del cerebro y las manos» asevera su consejero delegado (CD), Alonso Becerril a este periódico.

La escuela de moda con sede en

Madrid está centrada en las personas: no hay límites de edad, no hay barreras. «A todos los alumnos les une el sentido vocacional, una pasión por las industrias creativas, y su comercialización justa. Los NFTs por ejemplo son testigos de la nueva economía, donde las profesiones creativas cada vez son más importantes. Tanto en las artes digitales como en las analógicas, el aprendizaje no se acaba nunca, es una vocación que no conoce límites. Muchos alumnos completan con nosotros la formación que no encontraron durante su carrera; otros se actualizan en técnicas tradicionales renovadas o en las últimas tendencias digitales; y luego están los estudiantes de larga duraci´ en el tiempo, que no tienen edad y siempre quieren aprender más. Nuestro deber es hacerlo fácil» abunda Becerril.

Para ello, la tecnología es la base de su método. La formación en diseño y patronaje se realiza en 3D, además de con realidad virtual e inteligencia artificial. Estas dos últimas herramientas también son empleadas en la simulación de prendas para videojeugos. «Unimos las dos culturas que hasta ahora permanecían separadas: quienes diseñan y fabrican para el mundo físico, y quienes lo hacen para el mundo virtual» asegura su consejero delegado.

Otra de las ventajas de estudiar en La tecnocreativa, explican, está en la flexibilidad con los alumnos. Los cursos son de corta duración, de libre elección y en grupos muy reducidos de no más de 12 personas. Lo que les ha permitido enfrentar de mejor manera las dificultades del último año. Aún así, siguen adaptándose a la coyuntura actual y lanzarán en los próximos días hasta siete cursos online «para vivir La tecnocreativa también de una manera interactiva». «Estamos ante un reto para todos los miembros del equipo. En la escuela contamos con todas las herramientas para impartir una formación online rigurosa: vídeos, clases interactivas, sesiones por multiconferencia, talleres online…» relata Rocío Ortíz de Bethencourt, una de las fundadoras de este proyecto. «Han desaparecido las fronteras entre lo físico y lo digital, y los formatos flexibles, la orientación al aprendizaje real sin las restricciones caducas de la formación oficial, cada vez tienen más fuerza» amplía Becerril.

Todo para adaptar a sus alumnos a la transformación que se vive en el presente en el mercado de la moda. «La explosión digital está transformando los procesos desde la producción física hasta los avatares virtuales, pero también permite recuperar técnicas ancestrales que conectan como nunca con las personas. En digitalización, el punto de venta ya no es lo que era, y va aceleradamente hacia un concepto 24/7/365, con la ayuda de tecnologías como probadores virtuales, micrologística, un marketing predictivo y sobre todo un diseño experiencial. Comercializar bien la creatividad no es solo ser eficientes, sino deslumbrar» concluye el CD. Porque todo está en su lema: la oficialidad mata la creatividad.

Source: Noticias

GrupoUnetcom