Montero arremete contra el «populismo fiscal que la señora Díaz Ayuso parece que lleva como bandera»


La ministra de Hacienda y Política Territorial, María Jesús Montero, arremetió este jueves contra el «populismo fiscal que la señora Díaz Ayuso parece que lleva como bandera» y los discursos invocados desde la Comunidad de Madrid «de España nos roba o similares» por las nocivas consecuencias que, en su opinión, podría tener sobre el conjunto del país.

Su crítica la formuló en una entrevista a RNE recogida por Servimedia después de que el Ejecutivo madrileño anunciase ayer la retirada de los impuestos que quedaban en la Comunidad de Madrid: el tributo sobre la instalación de máquinas recreativas en establecimientos de hostelería autorizados y el impuesto sobre Depósito de Residuos. Su contribución supone apenas el 0,02% de la recaudación de la región.

Montero justificó su rechazo no en la cuantía, ya que lo que la administración pública dejará de recaudar por esos tributos son «algo en torno a tres millones de euros», cuando «la financiación más alta de la historia que ha tenido la Comunidad de Madrid de la mano del Gobierno socialista fue de más de 16.000 millones».

«No son cantidades significativas», abundó, indicando que «lo que preocupa» de la propuesta de Ayuso «es que se esté ejerciendo populismo fiscal», que solo se puede combatir «a través de la pedagogía fiscal». Al respecto explicó que «los servicios públicos son la garantía de seguridad de los ciudadanos» y «con los impuestos se paga el que tengamos una sociedad, al menos en lo básico, que sea justa para todos: sanidad pública, educación gratuita, sistema de pensiones que proteja a nuestros mayores».

En contra de la propuesta, Montero agregó que «no son los territorios los que pagan impuestos, son las personas» y, «por tanto, tiene que haber una cierta equidad en las cargas fiscales que los ciudadanos españoles tengan en el conjunto del país», máxime cuando el Gobierno está pidiendo en Europa «que no se produzcan situaciones no deseadas».

Entre ellas indicó la tentación de que un determinado territorio «puede ejercer determinada centralidad o determinada capitalidad» que le otorgue una capacidad económica «frente a otros territorios en los que no existen esas mismas condiciones de capitalidad y que se ven obligados a tener que sobreesforzarse para que no se produzca la salida de capitales, movimientos y personas atraídos por esa suerte de reclamo fiscal».

«Yo creo que es muy malo para el conjunto de la sociedad ejercer ese populismo», abundó, indicando que desde el Ministerio de Hacienda no se va a cejar en «seguir explicando una y otra vez que la fiscalidad cuando es justa, cuando es progresiva, cuando cada uno aporta según su capacidad y recibe en lo básico según su necesidad, estamos construyendo sociedades desarrolladas, sociedades solidarias».

«Tenemos que alejarnos de los discursos que se protagonizan últimamente desde la Comunidad de Madrid de España nos roba o similares, del eslógan ‘España nos roba’ que nos recuerda a una suerte de nacionalismo que no es deseado porque los madrileños siempre han vertebrado España y, por tanto, no tendría ningún tipo de sentido de que ahora, desde la propia capital de España, asistiéramos a elementos diferenciadores que pusieran realmente en aprietos al resto de territorios que a lo que aspiran es a tener recursos suficientes que hagan que los ciudadanos también en los servicios públicos sean de excelencia y se retribuyan a los empleados públicos de forma correcta», concluyó.

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