Los VTC avanzan y ya hay uno por cada dos taxis en Madrid


Ajena al ruido político, la Justicia sigue haciendo su trabajo. Y en el caso de los (VTC), éste pasa por conceder a las compañías que lo solicitaron las autorizaciones para estos vehículos que las autonomías les negaron sin razón entre 2009 y 2015, cuando ninguna ley limitaba su número. Sólo en septiembre, los tribunales han concedido a compañías como Uber o Cabify 942 nuevas licencias VTC, según el registro oficial de Fomento. De esta forma, el número de autorizaciones en toda España asciende ya a 12.142. Teniendo en cuenta que el número de taxis es de 65.688, la ratio entre ambas modalidades de transporte urbano es de 1 VTC por cada 5,4 taxis, muy lejos de la proporción 1/30 que establece la Ley de Ordenación de Transporte Terrestre (LOTT). En algunos casos, como en Madrid, la proporción apenas es de un VTC por cada dos taxis. Las firmas como Uber y Cabify ya tienen 6.076 coches en la capital, unos 800 (un 15,1%) más que en agosto.

La brecha entre el número de VTC y de taxis se irá reduciendo más en los próximos meses pues, como advirtió en julio el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Entonces había pendientes de autorizar por la Justicia otras 9.000 licencias de vehículos de alquiler con conductor. Para tratar de poner freno a esta proliferación, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 28 de septiembre un real decreto-ley que habilitará dentro de cuatro años a las comunidades que lo deseen a limitar el número de VTC que realicen servicios urbanos. La medida establece un periodo transitorio de cuatro años durante el que todos los vehículos de Uber o Cabify podrán seguir operando en las ciudades. Pasado ese tiempo, se limitará su actividad en las urbes si así lo deciden la comunidad o, por delegación, el ayuntamiento competente. Si no lo hacen, todos los VTC de la autonomía en cuestión serán expulsados de las ciudades.

El decreto, que permite a las autonomías regular desde ya aspectos de la operativa de los VTC como tarifas, horarios o libranzas, tiene todavía que ser refrendado en el Congreso de los Diputados y, por el momento, no está claro si saldrá adelante pues los únicos votos a su favor que parecen claros son los del PSOE y Podemos. Si se aprueba, ambas partes han anunciado que lo recurrirán.

Source: The PPP Economy

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