Los países de Europa donde también se pagan peajes
El Gobierno de España ha establecido un plazo de tres años para implantar un modelo de pago por el uso en la red de alta capacidad española, es decir, en todas las autovías y autopistas de nuestro país, como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el ejecutivo remitió el pasado 5 de mayo a Bruselas. La intención es costear el mantenimiento de la red estatal de carreteras. El Gobierno explica que de los 24.466 kilómetros de la red estatal, 12.000 pertenecen a vías de alta capacidad. Esto genera unos costes crecientes que «no es posible que sean asumidos de manera directa por los recursos presupuestarios» y un déficit de mantenimiento que repercute en una pérdida de valor.
La mayoría de los principales países europeos cobran pejaes en algunas de sus carreteras. Albania, Estonia, Islandia, Finlandia, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Ucrania, son los únicos países con un sistema de carreteras libre, mientras que Alemania, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Suecia, a pesar de tener un sistema gratuito, la circulación por algunos túneles y puentes tiene un coste.
Otros países, como Austria, Bulgaria, Eslovaquia o Hungría han adaptado un sistema de viñeta en el que, en función del motivo por el que se viaje, se pagará una tarifa u otra. Las opciones disponibles y las cantidades a pagar varían según el país.
Portugal
Portugal es uno de los países que más recaudan gracias a los peajes. De hecho, el gobierno de Antonio Costa logró recaudar en 2018 un total de 1.114 millones de euros.
Hay un gran número de peajes automáticos para los cuales el usuario debe tener instaladas las aplicaciones adecuadas en el teléfono móvil. No obstante, todavía existen peajes convencionales, como los que hay en las autovías las de Lisboa-Cascais, Lisboa-Oporto, Lisboa-Elvas (muy cerca de la frontera con Badajoz) y Lisboa-Albufeira (en el Algarve). Las tarifas varían según la zona.
Por otro lado, está el telepeaje. Para poder pagarlo es necesario registrar la matrícula para figurar en el listado de la denominada ‘tarjeta de prepago virtual’.
Francia
El 99 % de las vías en Francia son totalmente grauitas. Las autopistas están explotadas por empresas privadas, concesionarias, que representan el 1 % de esa red viaria nacional y son de pago, pero con matices, ya que en muchos tramos las autopistas nacionales están gestionadas por el Estado.
Reino Unido
En todo el país birtánico solo hay 23 peajes que están ubicados en tramos especiales, como túneres y puentes. De hecho, 18 de esos 23 peajes se sitúan en puentes que pasan por encima de ríos o del mar.
Los precios oscilan entre las 0,80 a las 5,6 libras, y dpeenden del tipo de vehículo y del momento del día en el que se crucen, siendo la hora punta la franja horaria más cara.
Alemania
La red de carreteras alemanas de alta capacidad tradicionalmente se ha financiado con los presupuestos generales del Estado y es de circulación libre. Sin embargo, existen algunos peajes puntuales en puentes y túneles para vehículos de más de 7,5 toneladas de peso (Alemania tiene desde 2005 un sistema obligatorio de peaje para camiones pesados).
Por otro lado, en 2015 se aprobó una ley que introducía una peajes solo para vehículos extranjeros.
Austria
Las autopistas de la red austriaca están gestionadas por un consorcio de empresas estatales, el cual se encarga de su conservación mediante el pago directo de los kilómetros utilizados por cada usuario. Cualquier tipo de vehículo paga por utilizar las autopistas o túneles que cruzan los Alpes. Un turismo paga de media unos siete céntimos por kilómetro recorrido. Existen descuentos y bonos anuales que reducen el precio.
Italia
Las autovías italianas son completamente gratuitas y solo se paga por los 6.000 kilómetros de autopistas. La mitad de ellas está gestionada por Austrade y las otras por sociedades que forman parte del grupo Altantia, controlada por la familia Benetton, grupo que es socio de la española ACS en Abertis.
La otra mitad de las autopistas está gestionada por más de una veintena de empresas. De este modo, no existen tarifas homogéneas y el coste medio por kilómetro varía en función de la autopista, siendo los más caros los que se sitúan en las carreteras del norte, que son de más de cinco euros por 50 kilómetros.
Bélgica
No existen autopistas ni carreteras de peaje en Bélgica. No obstante, en el túnel
Liefenhoeks, en Amberes, sí que existe uno para cruzarlo. La tasa a pagar varía según la altura.
Grecia