Los límites y los nuevos horizontes de LinkedIn
La transformación digital y los nuevos modelos de negocio han volteado las formas de conectar la oferta y la demanda laboral. Las redes sociales cobraron poco a poco protagonismo, y LinkedIn se distinguió como un entorno para profesionales en el que buscar la mejora laboral o rastrear el talento. ¿Pero es realmente un instrumento eficaz para apuntalar una carrera o buscar un empleo? LinkdIn no esquiva la paradoja de cualquier red social global: puede ser muy útil… pero también muy invasiva, ya que su uso conlleva en ocasiones recibir todo tipo de informaciones no deseadas, solicitudes de contacto o mensajes que bien podrían enviarse por correo electrónico.
Así lo reconoce Pedro Montarelo, responsable de Montarelo Consulting: «Hay quien empieza a usarlo no como una red social profesional, sino como otro Facebook, publicando, incluso, asuntos no profesionales, lo que puede distorsionar su esencia». Pero Montarelo también tiene claro que esta red social es imprescindible para determinados profesionales. «En tecnología, si no tienes perfil en LinkedIn no existes», expone. Una herramienta útil, pero si se maneja con habilidad y criterio. «Como ‘head hunters’ especializados en IT, destacamos que hay muchísima oferta, por lo que hay que ser creativos y proactivos para seleccionar perfiles y convencerles de la idoneidad de la propuesta», expone Montarelo.
Como en el gimnasio
Ángeles Carsi, fundadora de la consultora Triunfa con LinkedIn, aporta su opinión desde su experiencia previa en el ámbkito del marketing : «Siempre hay un margen de mejora para los perfiles… es como el gimnasio, ¡hay que apuntarse y entrenar! Por ello, hay que tener en cuenta (para empresas y profesionales) cómo propiciar tanto que te encuentren como ir al encuentro en las mejores condiciones». Y subraya, como factor clave, el ‘networking’: «Sigue a empresas de los sectores que te interesen, comenta sus publicaciones, estáte atento a las nuevas vacantes, participa en lo que puedas…».
«En el ámbito de la tecnología existe mucha oferta, pero hay que ser creativos y proactivos»
Lo cierto es que LindkedIn se ha convertido en un agente global de información, con 800 millones de miembros en 200 países (14 millones en España), con 130 nuevos miembros al minuto, dos al segundo, inmersos en una actualidad cada vez más dinámica (un estudio señala que el 58% de sus usuarios españoles estima cambiar de trabajo en 2022). ¿Se la puede considerar, entonces, como una gran consultora de empleo? Sí y no, como señala Ángel Sáenz, director general de la compañía en España y Portugal: «Nacimos hace 19 años, 10 en España, y los primeros pasos estaban orientados a la búsqueda de perfiles de cara a oportunidades empresariales… pero la actualidad pasa por actividades como la orientación o la formación para hacer a los profesionales más productivos y exitosos y a transformar la forma en que las empresas contratan, comercializan y venden».
Este entramado global conecta a instituciones de todo tipo, como destaca el directivo: «Es una colaboración internacional pública y privada, con alianzas con el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial, Eurostat, UE, gobiernos y comunidades autónomas, APD, AED, CEOE, Ametic, Fundae, etc». Un intercambio de experiencias y datos, muchos datos, al que LinkedIn (reforzada tras su compra por Microsoft en 2016) aporta, por ejemplo, su Economic Graph, una representación digital de la fuerza laboral global, a través del ‘mapeo’ de la información de instituciones, empresas, centros de formación…
Muy conectados
Mucha información, tanto para profesionales como para empresas. Miriam Aguado, socia de Peoplematters, destaca la importancia de contar con un ‘muro’ en el que tengan lugar las conversaciones entre ambas partes, además de herramientas como Recruiter «una de las más populares y extendidas en los equipos de RR.HH. de las empresas» y otras que potencian las relaciones profesionales con clara orientación comercial. «En nuestro caso, el mayor potencial radica en la capacidad de llegada al mercado, a través de la presencia continuada y la generación de contenidos de interés para clientes, prescriptores y potenciales candidatos», precisa.
Para aprovechar este flujo de información, destacan iniciativas de la consultora como las acciones de ‘Employer Branding’, por las que internet sirve de cauce para comunicar, por ejemplo, su propuesta de valor, mensajes de credibilidad y responsabilidad, aportaciones de empleados, etc. Esta labor se verá potenciada, señala Aguado, «por plataformas como Glassdoor e Indeed, que plantean un modelo basado en la transparencia y acceso a la información sobre las empresas como lugar para trabajar. Un modelo más cercano al de TripAdvisor: los usuarios generan la información de valor entre ellos, y las empresas pueden gestionar su propio posicionamiento y la conversación con el talento, a través de servicios de pago, la fuente de ingresos de estas plataformas».
El futuro pasa, por tanto, por un entorno colaborativo en el que, por parte de LinkedIn, queda trabajo por hacer, como resume Sáenz de Cenzano: «Avanzaremos en más sectores, como en el sanitario, con un gran movimiento por razones obvias, o en agricultura (por ejemplo, en lo relacionado con el vino), la publicidad, el periodismo… En todo caso, un reto esencial es seguir contribuyendo a reducir la ‘brecha digital’, para que haya cada vez menos problemas por el acceso a internet».
El desafío de fomentar (y conservar) el talento