Los inversores se refugian en las viviendas de lujo


El contexto de tipos a la baja ha obligado a los inversores a buscar nuevas fuentes de rentabilidad en el mercado. Ante la ausencia de márgenes en renta variable y depósitos, el ladrillo vuelve a posicionarse como la mejor apuesta de cara al futuro. En este escenario, las viviendas de lujo son los activos que tienen un mayor potencial de revalorización. La demanda de este tipo de productos se ha disparado un 80% desde 2013, año en el que la industria tocó suelo, según los últimos datos del portal inmobiliario Idealista.

No sólo los tipos a la baja son un incentivo para estas compras, los precios de venta previos a la crisis todavía no se han recuperado, lo que permite prever un largo recorrido al alza en los próximos años. El precio medio de una vivienda de lujo en España ronda los dos millones de euros, un 6% más que en 2013.

El 75% del volumen de propiedades pertenecientes a este grupo se concentra en cuatro provincias: Madrid, Barcelona, Málaga y Baleares. En la misma línea, el valor de las residencias depende de forma crítica de su situación geográfica, con las zonas costeras a la cabeza del incremento en los precios. Sotogrande (Cádiz) es la localidad que más ha visto incrementado el valor de sus residencias de lujo en los últimos tres años, un 34,9%, seguida de Vila de Eivissa (Ibiza), con un 27,3%, y Sant Feliu de Guixols (Gerona), con un 21,8%. Sin embargo, los precios más altos se encuentran en el barrio madrileño de La Moraleja (2.910.711 euros) y en la urbanización malagueña de Sierra Blanca (2.536.412 euros). Madrid acapara la mayor concentración de residencias de lujo por zonas: en La Moraleja, el 97% de las propiedades tienen un valor superior al millón de euros;en La Finca son el 96,9%; Montealina y El Viso cierran la clasificación, con un 89,6% y un 73,8%, respectivamente. Respecto a la demanda, los mercados que han registrado un mayor incremento en el número de visitas son en su totalidad costeros. Las subidas más espectaculares se dieron en Ibiza (279,8%), Palma de Mallorca (173,4%), Jávea (158,2%) y Marbella (150,8%).

El negocio de las viviendas de lujo atrae a distintos tipos de inversores asociados a un alto poder adquisitivo. Tienen en común que por lo general no necesitan financiarse y pagan las operaciones al contado. Por un lado, se observa un fuerte incremento de la demanda extranjera orientada fundamentalmente a las zonas de costa. En este caso, el perfil del inversor hace referencia a particulares que prefieren las zonas de sol y playa en el caso de los europeos, rusos y árabes, y los centros urbanos en el caso de los latinoamericanos. «En este contexto de tipos, tener dinero sale demasiado caro. Los inversores prefieren colocarlo en activos cuyo valor es intrínseco y tienen un alto potencial de incrementarse», señala Carlos Ferrer, director general de Sherwood Real Estate.

Por otro lado, cada vez son más los fondos o inversores institucionales que optan por dar una oportunidad a la inversión residencial frente al tradicional sector terciario (oficinas). Sin embargo, el mercado presenta un desequilibrio entre la demanda observada y la oferta real de este tipo de viviendas, uno de los motivos del incremento en los precios. La fuerte caída del poder adquisitivo nacional durante la crisis y la lenta elaboración de este tipo de productos explican el tamaño limitado de las promociones.

Source: The PPP Economy

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