Los Boeing 737 MAX seguirán en tierra por tiempo indefinido


Las aspiraciones de Boeing de que la crisis de su modelo 737 MAX se superase con rapidez sufrieron esta madrugada un severo contratiempo. La Agencia Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha dejado sin fecha la homologación del modelo tras la reunión mantenida este jueves con nueve reguladores aéreos del mundo, entre los que estaban también el chino y el europeo.

Hace un par de semanas, Boeing anunció que había actualizado el software de su sistema de estabilidad de vuelo (MCAS), que parece estar detrás de los accidentes de Indonesia y Etiopía que causaron 346 muertos y llevaron a las autoridades aéreas mundiales a prohibir los vuelos del 737 MAX en marzo. Sin embargo, al término del encentro mantenido en Forth Worth (Texas), el jefe interino de la FAA, Daniel Elwell, ha informado de que a pesar de que la reunión fue «extremadamente positiva» y «constructiva», no hay fecha para la vuelta del 737 MAX.

Elwell ha reiterado que la autoridad aérea estadounidense no aprobará el regreso del modelo 737 MAX «hasta que haya completado un análisis de seguridad» y «sin un calendario establecido para el entrenamiento de pilotos» en el MCAS, según informa Reuters.

Aunque cada regulador puede tomar decisiones de manera independiente, la FAA considera necesario que se ajusten los tiempos, según informa el «Financial Times». Se da por hecho las autoridades de Canadá y Europa podrían ajustarse a los tiempos de Estados Unidos.

Diferente de la posición de China. El país asiático ya actuó de manera independiente al prohibir las operaciones de este modelo antes que el resto. Y el accidente de Boeing está siendo usado ahora por las autoridades de Pekín para contraatacar a la ofensiva desencadenada por Washington contra Huawei. Sólo dos días después de que la compañía tecnológica haya sido incluida por EE UU en su lista negra por espionaje, las tres principales aerolíneas chinas reclaman a Boeing compensaciones por dejar en tierra sus 737 MAX. La asociación de aerolíneas chinas calcula que el coste para las compañías de este país por la paralización del modelo asciende ya a 579 millones de dólares.

Source: The PPP Economy

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