Los accionistas recuperan las ganancias previas a la crisis


El Ibex superó el 7 de noviembre de 2007 por primera vez la barrera de los 16.000 puntos. Fue durante la sesión, porque al cierre, el principal índice de la bolsa española se quedó en 15.945. En pocas palabras, el Ibex, que ayer cerró en los 11.049 puntos, está muy lejos de acercarse a sus máximos históricos. Le quedan algunos años aún. Sin embargo, todo lo contrario le sucede a un indicador poco habitual para el gran público. El Ibex 35 Total Return, es decir, el Ibex con dividendos empresariales lleva unos días marcando máximos históricos en el entorno de los 29.000 puntos, por encima del últimos récord de abril de 2015 (28.485 puntos). Según Javier Urones, analista de XTB, este índice es el más fiable para comparar con otros mercados europeos como el Dax Xetra de Fráncfort o el FT 500 de Londres, ya que ambos incluyen los dividendos distribuidos por las empresas que cotizan, lo mismo que el índice paneuropeo EuroStoxx.

Compás de espera

La bolsa española cerró ayer una sesión de pérdidas (-0,42 %) aunque se mantiene por encima de los 11.000 puntos, lastrada por las caídas de los principales bancos tras la recogida de beneficios por parte de los inversores. El Ibex 35, se dejó 47,10 puntos, y cerró en 11.049,20 puntos, con lo que redujo las ganancias acumuladas del año al 18,15% y se desmarcó de las subidas que imperaron ayer en el resto de las principales plazas europeas. A cierre de mercado, Londres subió el 0,57%; Fráncfort, el 0,43%; París, el 0,28%, y Milán, el 0,27%, después de las caídas del lunes tras la victoria del europeísta Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas. En España, salvo Inditex y Repsol, que subieron el 1,25% y el 0,31%, respectivamente, el resto de grandes valores se anotaron pérdidas, encabezadas por BBVA, que cedió un 2,02%; Santander, que se dejó el 1,71%; Iberdrola, que retrocedió (-0,29%) y Telefónica, que cayó el 0,24 %. Las ventas se impusieron en el sector financiero, lo que hizo que la banca viviera una jornada en la que todas las entidades perdieron los niveles previos, salvo Banco Popular, que recuperó un 2,11%.

El índice Ibex 35 TR tiene en cuenta no sólo la revalorización del precio de la acción ( o su caída) sino también la reinversión virtual de los dividendos pagados por las empresas que cotizan.

«Las compañías españolas han sido tradicionalmente (y son) muy generosas a la hora de retribuir a los accionistas. El español en un inversor al que le gusta recibir dividendos», dice Javier Urones, analista de XTB.

Con cargo a los beneficios del pasado ejercicio, las empresas del Ibex han distribuido un total de 22.000 millones de euros en dividendos. Las 35 empresas que componen el índice obtuvieron el pasado año un beneficio neto de 34.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 68% en relación con el año anterior. A pesar de la economía creció en 2015 un 3,2%, los beneficios de las grandes empresas españolas cayeron cerca de un 25%.

Por regla general, las «blue chips», las grandes empresas cotizadas en el mercado español, acostumbran a premiar la fidelidad de sus accionistas con retribuciones que en algunos casos han llegado a suponer un 8-10% de la inversión realizada. En la actualidad, los dividendos se empiezan a situar en los niveles de sus homólogas europeas, algo más moderados.

La última empresa en sumarse al reparto de dividendos ha sido Talgo (mercado continuo), que ayer aprobó un repato de 10 millones de euros a sus accionistas. Durante el pasado año, Talgo registró un beneficio neto de 62 millones de euros, un 4% superior al del año anterior.

Rentabilidad doble

Además de Ibex TR (con dividendo), alrededor del 60% de las empresas del Ibex se encuentran en estos momentos cotizando en máximos históricos, lo que, según Urones, viene a suponer que «desde el punto de vista económico –el PIB a precios de mercado recuperará el nivel previo a la crisis al término del segundo trimestre del año– y bursátil, España esta fuera de la crisis ya».

El Ibex 35 TR fue creado en enero de 1992. En sus 25 años de historia, ha ofrecido una rentabilidad del 9,4% en términos acumulativos anuales. El Ibex 35 se ha quedado en el 5,2%, aunque aún está muy lejos de alcanzar su máximo histórico. Los analistas creen que este año el objetivo es superar los 12.000 puntos a cierre de ejercicio.

Source: The PPP Economy

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