Las compañías avanzan con paso firme en su camino hacia la sostenibilidad


Los expertos posicionan la década comprendida entre 2020 y 2030 como crucial para lograr las metas de descarbonización establecidas por los Acuerdos de París. Desde su entrada en vigor hace ya seis años, más de un centenar de países se han comprometido a ser neutros en carbono para el año 2050 o antes y, compartiendo esta pretensión, más de mil empresas a nivel global –entre ellas, algunas de las empresas más grandes del mundo– se han fijado este mismo objetivo.

Así, conscientes de su papel clave en la transición hacia un mundo más verde, las compañías se han posicionado a la vanguardia de las legislaciones nacionales en muchas ocasiones, trabajando en la articulación de modelos productivos cada vez más sostenibles. La década actual resulta clave en materia de acción climática, siendo los años restantes hasta 2030 cruciales para el cumplimiento de los Objetivos de París.

El pasado mes de julio, el bp Statistical Review of World Energy revelaba que, en 2020, la demanda global de energía se desplomó un 4,5% y las emisiones se redujeron en un 6,3%, siendo ambos los mayores descensos registrados desde la Segunda Guerra Mundial. Estas cifras estuvieron muy influidas por la irrupción de la pandemia del Covid-19 y, si bien resultan alentadoras, la ambición ha de reforzarse para lograr reducir las emisiones un 7,6% cada año hasta 2030, limitando así el calentamiento global a 1,5ºC tal y como estipulan los Acuerdos de París.

Cambio esencial

«Estas tendencias son exactamente lo que el mundo necesita ver en su transición hacia las cero emisiones netas pero, para alcanzar la neutralidad climática, el nivel de ambición mostrado por los países y las empresas debe traducirse en un descenso significativo y sostenido de las emisiones y, en esta línea, todos los agentes sociales, desde las empresas hasta los gobiernos y los consumidores, desempeñan un papel esencial para conseguirlo», explica Spencer Dale, economista jefe de bp.

Para avanzar en este camino hacia la neutralidad climática, resultan clave las conocidas como ‘greening companies’, un término acuñado por bp para referirse a aquellas empresas que, a pesar de no ser bajas en emisiones de carbono a día de hoy, han elaborado planes realistas y trazables para reconfigurar su modelo hacia uno cada vez más sostenible, sellando asimismo alianzas estratégicas para descarbonizar progresivamente sus cadenas de valor. Se trata de empresas conscientes de que el mundo necesita una paulatina transformación hacia la sostenibilidad total, que reconocen las oportunidades que esto entraña y trabajan decididamente para conseguirlo.

Alcance y capacidad

Pertenecientes en su mayoría a sectores tradicionalmente intensivos en carbono como el energético, el industrial y el del transporte –responsables en la actualidad de hasta el 70% de las emisiones mundiales procedentes del consumo de energía–, las ‘greening companies’ se caracterizan por contar con el alcance y capacidad suficientes para poder impulsar el cambio del sistema energético global hacia uno más verde, con la mirada puesta en el cumplimiento de los Objetivos de París.

Así, la neutralidad climática no puede concebirse sin la activa contribución de estas compañías que, con un firme compromiso adquirido, necesitan el puente de las energías de transición –como en los casos del biometano o el combustible de aviación sostenible– para recortar de manera inmediata sus propias emisiones y descarbonizar paulatinamente sus cadenas de valor.

Siguiendo la tendencia que ya se asienta en Europa, estas energías de transición han de convivir necesariamente durante un periodo de tiempo con las energías renovables en aquellos sectores de difícil electrificación en los que la neutralidad de carbono no se pueda alcanzar a corto plazo. Un ejemplo de ello es el transporte, y más concretamente el pesado, donde dichas energías empiezan a posicionarse como una vía para la reducción de emisiones, conviviendo con la electrificación del transporte de última milla.

Los nuevos combustibles abren camino en el sector del transporte pesado


BP

De este modo, a inicios de una década crucial para mitigar la crisis climática, las grandes compañías en proceso de descarbonización han de ser apoyadas y tenidas en cuenta por parte de los consumidores y del conjunto del tejido productivo, para consolidar el camino hacia los Objetivos de París. Como parte de un esfuerzo conjunto, las ‘greening companies’ tienen el potencial de reconfigurar sus respectivos sectores y contribuir a la construcción de un futuro neutro en carbono.

La transformación completa del sector energético mundial

Coto al carbono. En 2020, las emisiones de carbono derivadas del uso de energía cayeron un 6,3% y el consumo de energía primaria lo hizo en un 4,5%, los mayores descensos desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Apuesta por las renovables. Las energías renovables aumentaron un 9,7%, un ritmo más lento que el promedio de los últimos 10 años, aunque similar a los observados en 2017, 2018 y 2019.

Nuevo mix. La intensidad de carbono del mix energético se redujo en un -1,8%, una de las mayores caídas en la historia.

Objetivos definidos. El Acuerdo de París establece un marco global para mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C y limitarlo a 1,5 °C.

Europa mueve ficha. En diciembre de 2020, la Unión Europea presentó el objetivo de reducir las emisiones al menos un 55% hasta 2030 con respecto a los niveles de 1990.

Compromiso activo. Seis años después de la entrada en vigor de los Acuerdos de París, más de 100 países y más de un millar de empresas –entre ellas, una quinta parte de las compañías más grandes del mundo– han adquirido el compromiso de convertirse en neutros en carbono para el año 2050 o antes.

Referentes claros. En el camino hacia los Objetivos de París es necesario contar con las ‘greening companies’, empresas que no son bajas en emisiones de carbono a día de hoy, pero que cuentan con planes trazables para transformarse y volverse más sostenibles.

Source: Noticias

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