Las cinco tecnologías que cambiarán nuestra forma de trabajar


En los albores del siglo XIX la máquina de vapor dio pie a la primera revolución industrial. Posteriormente el uso de la energía eléctrica trajo la producción masiva en cadenas de montaje y la automatización e informatización de las empresas modificó los modos de fabricación. Ahora, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han traído consigo la cuarta revolución.

El Internet de las Cosas (IoT), Realidad Aumentada, Drones, Analytics y Machine Learning son los cinco conceptos que cambiarán para siempre la forma en la que todos trabajamos. Estas tecnologías están llamadas a transformar las organizaciones empresariales y los expertos ya vaticinan que su implantación dará lugar a la revolución de la Industria 4.0. Será la verdadera rebelión de las máquinas (inteligentes). Sobre el Internet de las Cosas o IoT («Internet of Things») se han escrito ya miles de artículos, pero todavía son escasas las organizaciones que cuentan con un proyecto de implantación de esta tecnología, que se refiere a la interconexión digital de los objetos cotidianos con Internet.

Sin embargo, este término no es nuevo. De hecho, fue acuñado en 1999 por Kevin Ashton, entonces alto dirigente de Procter & Gamble. Desde entonces, las grandes multinacionales de los sectores de la Automoción, Banca y Seguros, Consumo/Retail, Telecomunicaciones, Energía e Industria buscan soluciones encaminadas a extraer el máximo provecho al Internet de las Cosas, orientando los avances de esta tecnología a los resultados empresariales.

Frigoríficos capaces de detectar si hace falta comprar yogures, básculas que ofrecen al usuario una dieta personalizada, vehículos que esquivan placas de hielo en la carretera gracias a la recepción anticipada de información sobre el estado de la calzada, etc. Estos son algunos ejemplos cotidianos de la revolución 4.0. El desarrollo de la tecnología ya está modificando los hábitos de compra y consumo de medio mundo, y cada año que pasa los consumidores ponemos un mayor número de decisiones en manos de las máquinas. Pero esta circunstancia lejos de ser realmente apocalíptica constituye una enorme oportunidad de negocio y crecimiento. Y una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.

Predicciones

Las compañías llamadas a liderar los nuevos mercados digitales serán aquellas capaces de aunar el conocimiento de la industria para desarrollar soluciones a la medida de sus clientes. Nunca el consumidor tuvo tanto poder ni la tecnología fue tan avanzada como para predecir y determinar el comportamiento de los clientes, y ahí se encuentra la clave del futuro. Otra de las tecnologías de la comunicación e información, las llamadas TIC, que cambiará el modo en el que las empresas se relacionan con sus clientes es la Realidad Aumentada, que transforma digitalmente el mundo real, lo que abre la posibilidad de vivir numerosas experiencias sin necesidad de salir de casa.

Los drones son, asimismo, prueba de la revolución a la que estamos asistiendo. Se trata de herramientas que ya han modificado con éxito la forma de trabajar en sectores como la seguridad, la sanidad, la pesca, las emergencias o salvamento y la construcción. La aplicación a la realidad empresarial del «big data», considerado por muchos como el nuevo oro negro, está modificando ya los métodos de trabajo y la toma de decisiones de las más importantes compañías del mundo. Se trata no sólo de recopilar datos importantes para la gestión empresarial, sino de analizarlos y convertirlos en una herramienta para la toma de decisiones.

La quinta de las tecnologías llamadas a liderar la revolución 4.0. es el Machine Learning, que modificará el futuro de las relaciones con los clientes. Pero no sólo eso, el uso de esta tecnología caracterizada por el aprendizaje de las máquinas revolucionará desde los sistemas de los buscadores de internet hasta la forma en la que se realizan los diagnósticos médicos. Por todo ello, más del 80% de los líderes de grandes compañías del mundo aspiran a que sus organizaciones se conviertan en negocios digitales en los próximos tres años.

Pero para que estas empresas exploten las ventajas competitivas que de ello se derivan, necesitarán desarrollar e impulsar algunas de las tecnologías anteriormente citadas, a la vez que incorporar nuevas habilidades y conocimientos de sus empleados. Las empresas deben adaptarse al nuevo ecosistema 4.0 y el primer paso, tras incorporar el IoT, la Realidad Aumentada, los Drones, el Analytics y/o el Machine Learning, será potenciar las habilidades y conocimientos de sus trabajadores.

En este sentido, una de las consecuencias de esta rebelión de las máquinas inteligentes es la aparición de los nuevos profesionales «Knowmads». Este término, surgido de la unión de KNOWledge y no­ MADS, hace referencia a una de las nuevas formas de trabajo que aleja a los empleados de grandes sedes y despachos corporativos para convertirlos en nómadas del conocimiento, que carecen de oficina física y de vínculos a largo plazo con sus empleadores.

Conectadas

Este nuevo modelo viene propiciado por la aparición de nuevas tecnologías de la información y la comunicación que permiten que los profesionales trabajen por proyecto desde cualquier lugar del mundo con conexión a internet. Las nuevas estructuras empresariales se caracterizarán también por ser organizaciones hiperconectadas y abiertas, con horarios flexibles y gran movilidad, en las que el resultado será lo que cuente.

Otra de las consecuencias de esta revolución será un cambio en la relación que las empresas mantienen con los clientes, más directa y ágil.

Del mismo modo, la relación de las compañías con sus empleados cambiará gracias a una planificación más eficiente que hará posible la fusión entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre de los profesionales. Pero para que todos los beneficios que ofrecerán las TIC en un futuro inmediato puedan ser una realidad tan ventajosa como aparenta, las empresas deben abordar un cambio mucho más trascendental, que sobrepasa la adquisición de un software en la nube o la flexibilidad del teletrabajo entre sus empleados.

Se trata de implantar una nueva cultura empresarial que pasa por apostar por el aprendizaje continuo.

Las empresas deberán poner el foco en la creación de soluciones de autoaprendizaje para sus empleados a través de técnicas como «Design Thinking», «User Experience». «Social Learning» o el «Learning Analytics», enfocadas al análisis de los datos y su extrapolación para crear modelos a seguir y casos de éxito que sirvan como material de aprendizaje y consulta para todos los empleados de una compañía.

Es necesario, por tanto, entrenar a las plantillas en la aplicación de las metodologías y el uso de las herramientas necesarias para tomar decisiones acertadas en tiempo real. Es hora de adaptar los modelos de aprendizaje de los recursos humanos para hacer frente con éxito a la llamada cuarta revolución industrial, la de las máquinas.

Source: The PPP Economy

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