La Seguridad Social empuja la deuda hasta máximos históricos


España nunca antes había estado tan endeudada como ahora. El pasivo del conjunto de las administraciones públicas creció un 2,3% durante el año pasado, hasta los 1,17 billones de euros que registró en diciembre, lo que deja la ratio de deuda en el 97% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos publicados ayer por el Banco de España. Es decir, la deuda pública le cuesta a cada español más de 25.000 euros. De esta forma, el Gobierno incumple por una décima el objetivo del 96,9% que se marcó en los Presupuestos, lo que deja un poco más lejos la previsión de reducir la ratio hasta el 95,4% del PIB a final de año. El Ministerio de Economía y Empresa advirtió de que, como para la estimación de la ratio se toma como referencia los datos provisionales del PIB a 31 de diciembre de 2018, la ratio definitiva no se podrá verificar hasta que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique los datos definitivos del PIB el próximo 29 de marzo.

Aunque la deuda de la Seguridad Social apenas varió en diciembre al subir sólo en un millón de euros, gran parte de la responsabilidad de alcanzar el máximo histórico se la lleva está administración. Fue la que más disparó su deuda en 2018, engrosando su pasivo en 13.801 millones, hasta alcanzar los 41,194 millones, un alza del 50,3%. La situación se agrava si se compara con el dato registrado en junio de 2017 (17.172 millones de euros), ya que el endeudamiento de la Seguridad Social se ha duplicado en apenas año y medio.

El récord de deuda pública total también se explica por el aumento de la deuda del Estado, que alcanzó los 1,03 billones, 36.913 millones de euros más que en 2017, un incremento del 3,7%, mientras que en términos mensuales registró un alza del 0,36%. También elevaron su deuda las comunidades autónomas, aunque en menor medida. Los gobiernos regionales tienen una deuda de 292.566 millones de euros, 4.459 millones de euros más en un año, lo que representa una subida del 1,5% respecto a diciembre de 2017. No obstante, respecto a noviembre bajó en 259 millones de euros.

Por su parte, los ayuntamientos fueron las únicas administraciones que redujeron su deuda a lo largo del año pasado. Lo hicieron en un 10,5%, hasta los 26.010 millones de euros, 3.067 millones menos. Sólo en el último mes recortaron su deuda 380 millones de euros.

Por instrumentos, la mayor parte de la deuda durante el pasado año se concentró de nuevo en valores a largo plazo, con 947.014 millones de euros, el 80,9% del total, un 5,8% más que en diciembre de 2017. Del resto, 66.394 millones se registraron en valores a corto plazo, un 12,2% menos en términos interanuales, con los que el total de valores representativos de deuda superó los 1,01 billones de euros, un 4,4% más. Por otra parte, los préstamos a largo plazo se redujeron un 8,2%, hasta los 147.375 millones de euros, al tiempo que los préstamos a corto plazo bajaron a 5.472 millones de euros, un 38% menos. En total, los préstamos alcanzaron los 152.847 millones de euros, un 9,8% menos.

El peligro de un alza en los tipos

Actualmente, el Estado está pagando alrededor de 30.000 millones de euros en intereses. La situación de España ante una hipotética subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) «es complicada, pero no catastrófica», comentó a LA RAZÓN José Ramón Pin, profesor del IESE. Todo apunta a que, «afortunadamente», el BCE no subirá los tipos hasta el año que viene. No obstante, un hipotético escenario con un alza por parte del regulador europeo se traducirá en un mayor agujero para España. «No podremos pagar inversiones» porque habrá que destinar ese dinero a pagar los intereses de la deuda, según afirmó Pin. «Es como una familia que está obligada a renovar un crédito y para ello tiene que prescindir de las vacaciones».

Para Enrique Quemada, presidente de ONEtoONE, la situación «no es tan preocupante como parece». Quemada explica que el incremento del coste de la deuda se calcula sobre las nuevas emisiones, mientras que «se va a seguir pagando los mismo» por las antiguas, ya que el Estado se financia por tramos, cada uno con el tipo de interés del momento de la emisión. Además, «lo que marca el precio es la prima de riesgo», no la deuda pública.

Source: The PPP Economy

GrupoUnetcom