La mayor contratación de la historia


Los datos del mercado de trabajo del mes de mayo vienen a ratificar el buen momento de nuestra economía. El paro vuelve a disminuir y la Seguridad Social incrementa de forma notable su número de afiliados. Esta situación objetivamente positiva se apoya además en un dato récord de contratación, que supera en un 15% el mismo mes de 2016. Además, se ha producido el mayor número de contrataciones de toda la serie histórica en cualquier mes. En datos acumulados, se realizaron 798.337 contratos indefinidos hasta mayo de este año, lo que supone un incremento de 91.010 (12%) sobre el mismo periodo de 2016. Pero más allá de los datos, también es interesante analizar de forma estratégica cómo estamos creciendo y, en esta ocasión, todo indica que se está haciendo de manera solvente. Normalmente la economía española se transformaba en deficitaria en etapas de fuerte crecimiento. Sin embargo, ahora el sector exterior aporta cifras positivas. Las empresas han hecho un esfuerzo muy relevante y han salido al exterior en busca de negocio. Por lo tanto, el patrón ha cambiado.

En cualquier caso, esta situación no puede impedirnos ver que aún queda mucho por hacer. Miles de pequeñas y medianas empresas siguen sin abandonar las pérdidas y, aunque nos acercamos a la cifra de veinte millones de ocupados, el desempleo continúa siendo una de las más importantes lacras de nuestro país.

Por eso, el Gobierno tiene por delante el reto de volver a tomar la senda reformista para avanzar en la mejora del ecosistema empresarial con el objetivo de alcanzar dos metas: conseguir que se creen nuevas empresas y facilitar que nuestras pymes puedan ganar tamaño para competir mejor y poder abordar mercados internacionales. En este sentido, la fiscalidad es un elemento capital y la prueba está en Madrid, cuya baja presión fiscal demuestra que multiplica la inversión y el gasto privado. El Gobierno de Rajoy también tiene la tarea de atajar el notable incremento del absentismo, que está generando injustos sobrecostes no sólo a las empresas, sino también a la Seguridad Social de todos. Por otro lado, la reducción de jornada por maternidad/paternidad durante doce años obstruye cualquier posibilidad de organización del trabajo en las pymes. Sería razonable, por ejemplo, ampliar el plazo de baja por maternidad/paternidad a cambio de reducir el tiempo de reducción de jornada.

*portavoz de CEIM-CEOE

Source: The PPP Economy

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