Iberia exige ya a los Hidalgo una nueva rebaja en el precio de Air Europa


La compra de Air Europa por parte de Iberia se ha convertido en un auténtico rompecabezas empresarial. Mientras Bruselas ultima su decisión sobre la venta, las partes involucradas trabajan en la sombra para intentar salvar todos los obstáculos de la operación. Además de esperar la resolución de la investigación de la Comisión Europea, que analiza el impacto que tendrá la transacción en la competencia de determinadas conexiones, Iberia negocia con el Gobierno para reestructurar la deuda que le debe Air Europa y con los responsables de la aerolínea del grupo Globalia para fijar el precio definitivo de la adquisición.

Los tres procesos deben llegar a buen puerto para que la operación sea una realidad. Por eso, Iberia insiste en que la compra pende de un hilo y se muestra pesimista tanto en público como en privado. A las exigencias de Bruselas y del Gobierno, además, se han unido en los últimos días los desencuentros entre ambas compañías, ya que Globalia se muestra reacia a acometer la rebaja de precio que le exige la antigua compañía de bandera, que es consciente de que Air Europa tendría muy difícil sobrevivir si no acaba en sus tripas.

La venta se cerró en noviembre de 2019 por mil millones de euros. Pero luego estalló la pandemia del coronavirus, que generó un agujero financiero gigantesco en el balance de Air Europa y le abocó al rescate público. Por ello, Iberia exigió una rebaja de la cuantía y logró llegar a un acuerdo en 2020 con la familia Hidalgo, propietarios de Globalia, para que la compra se cerrase en 500 millones. Meses después apareció Bruselas con una draconiana investigación, lo que ha demorado aún más la transacción, mientras las cuentas de Air Europa siguen deteriorándose.

La empresa perdió 427,7 millones de euros en 2020, cuando fue rescatada por la SEPI con 475 millones de euros. Una ayuda pública que, tal y como ha publicado ABC, ha tenido que ser invertida casi de forma íntegra en mantener las operaciones comerciales. Además, Air Europa cuenta con una deuda de unos 200 millones con los ‘lessors’, empresas y fondos propietarios de aviones a las que la aerolínea (como hace la mayoría del sector aéreo) alquila aeronaves para ajustar su operativa.

La joya de la corona, a la baja

Estas circunstancias han llevado a Iberia a exigir una nueva rebaja del precio de compra. La familia Hidalgo, sin embargo, se muestra reacia a pactar un nuevo descuento, porque ya el año pasado acordaron otra rebaja y todavía confía en sacar algo de provecho financiero de la venta de la que ha sido siempre la joya de la corona del grupo familiar. La deuda que mantiene con los citados ‘lessors’, además, condiciona en gran medida el recorte que pueden pactar ambas empresas. Dentro de este particular tira y afloja, el fundador de la aerolínea, Juan José Hidalgo, se habría hecho con el mando de las negociaciones, relegando a un segundo plano a su hijo Javier, tal y como ha publicado ‘El Confidencial’. Mientras, la aerolínea ha vuelto al escaparate y busca alternativas a Iberia, que se lanzó a por su compra en 2019 precisamente para evitar que la empresa cayese en manos de Air France y por su valor estratégico para España.

Las próximas semanas, según apuntan fuentes del mercado a este periódico, serán determinantes para decantar estas interminables negociaciones (y el resto de la operación) de un lado o del otro.

Source: Noticias

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