"Hemos demostrado tener paciencia durante la crisis"


–La compañía marcó en su anterior estrategia, denominada Helvetia 2015+ y que tuvo cinco años de vigencia, tres grandes metas: una mayor expansión en el mercado, un aumento sostenible de la rentabilidad y un incremento del valor para el cliente acorde con sus expectativas. ¿Se han alcanzado esos objetivos?

–Muy satisfactoriamente. Si rebobinamos, cuando empezamos nuestro plan estratégico Helvetia 2015+ estábamos en plena recesión. Preveíamos que íbamos a salir de la crisis antes, en torno al año 2012. Finalmente no fue el caso. De todas formas, estamos satisfechos porque podemos mirar con orgullo lo que hemos logrado. Hemos mejorado significativamente nuestra posición en el mercado español y hemos incrementado el volumen de negocio y la rentabilidad, tanto en el segmento de vida como en el de no vida. También hemos apostado decididamente por las aplicaciones informáticas. Igualmente, incrementamos sustancialmente el número de clientes y, según las encuestas, hemos mejorado la imagen de nuestra marca. Por tanto, los tres objetivos se han cumplido.

–El año pasado aumentaron tanto el beneficio como el volumen de negocio, un 13,9 por ciento y un 8,7, respectivamente. ¿Cuál es la posición actual de la empresa en el mercado?

–En el ranking de más de 250 compañías somos el número 26, así que ocupamos un puesto destacado en el sector. Hemos tenido un plan consistente, a pesar de la crisis. Nuestra fortaleza está en la solvencia. Ser un grupo suizo es una ventaja también. Nuestro grupo tiene casi 160 años de existencia, por lo que tenemos una larguísima trayectoria y experiencia en el sector. Aseguramos a más de cinco millones de personas. Tenemos mucha cercanía con nuestros clientes. Además, nuestra red de sucursales es muy amplia, al igual que el número de profesionales mediadores que asesoran a nuestros clientes. Al fin y al cabo, son los embajadores de nuestra compañía.

–Estos buenos resultados, ¿son un síntoma de la tan anunciada recuperación económica?

–Creo que sí. Ya observamos algunos pequeños síntomas a finales de 2014. Esta incipiente recuperación se confirmó a lo largo de 2015, sobre todo en la recta final. Hay una mayor necesidad de aseguramiento, puesto que se venden más casas y automóviles. Hay comercios nuevos que se están abriendo. Igualmente, en los seguros de vida hay mayor actividad.

–La nueva estrategia 20.20 prevé más servicios digitalizados, ¿en qué van a consistir?

–La transformación digital se va basar en varios elementos. Los mediadores realizan una labor importante, pero los clientes cada vez más se ponen en contacto con la compañía a través de la web y otros elementos como el teléfono móvil. Los nuevos modelos on-line no se van a orientar sólo hacia las ventas, ya que también los clientes quieren comunicar siniestros lo antes posible, por ejemplo a la hora de ponerse en contacto con la grúa. Ésta es una de las fortalezas de la digitalización. El cliente palpa enseguida que la compañía se está preocupando por él. También son importantes los servicios digitalizados a la hora de analizar los datos de los clientes. Podemos ofrecer productos más acordes a sus necesidades según sus hábitos.

–¿Qué otros objetivos se marca la compañía a medio plazo?

–Junto a la digitalización, tenemos que ser más ágiles. Las necesidades de los clientes están cambiando, mucho más en los últimos cinco años que en los últimos 25, provocado en parte por la crisis, pero no sólo por esto. Tenemos que ser más valiosos, pero no el sentido de obtener más beneficios para la compañía, sino a la hora de aportar más beneficios al cliente. Nuestro objetivo es hacer productos a su medida. Tenemos las máximas coberturas con las mejores tarifas posibles.

–De todas formas, hay una gran competencia en el sector, con ofertas que van cambiando a un ritmo vertiginoso.

–Llevo casi 28 años en este sector y siempre he visto mucha competencia a través de distintos canales y productos. Uno tiene que estar preparado y ofrecer productos lo más ajustados a las necesidades de los clientes. Es un reto que tenemos que ir cumpliendo día a día. Además, somos competidores para los demás. Ante tanta oferta el cliente puede estar confuso, pero siempre recomiendo buscar el asesoramiento adecuado. Por ejemplo en los seguros de automóvil, si nos centramos solamente en el precio hay que ser consciente de las coberturas que nos están ofreciendo.

–Acaba de concluir el proceso de fusión con Nationale Suisse. ¿Qué aporta esta compañía a la cartera de servicios de Helvetia?

–Es un grupo muy fuerte también en el mercado suizo, con una filial importante en España. Nos aporta dos elementos muy interesantes. Hemos reforzado claramente nuestra posición en Cataluña, dado que un porcentaje significativo del negocio nacional, alrededor del 70 por ciento, procede de Cataluña y parte del Levante. También nos aporta más mediadores y un amplio número de clientes. Por último, nos permite ofrecer productos que Helvetia no trabajaba, como seguros relacionados con el arte y la ingeniería.

–¿Cómo se está comportando el negocio de los seguros en Andalucía? ¿qué tipo de productos son los más demandados?

–Helvetia es muy fuerte en Andalucía. Estamos enormemente satisfechos con los resultados que estamos obteniendo aquí. Representa casi el 35 por ciento del volumen total de Helvetia España. No es de extrañar que la sede de nuestra compañía esté en Sevilla. Para nosotros es enormemente interesante. Quizás Andalucía ha sufrido algo más durante la crisis y nosotros lo notamos ligeramente en el año 2013. Desarrollamos unas iniciativas estratégicas añadidas en la zona que dieron buenos resultados. Tenemos 14 sucursales propias más siete oficinas para la asistencia familiar. En total, tenemos más de 1.100 mediadores que colaboran con nosotros, más de 800 son agentes y 290 corredores.

–La crisis ha provocado una reconversión de las empresas y de numerosos sectores productivos. ¿Qué ha aprendido la compañía de los años más duros?

–Otros sectores han estado bastante más afectados. A pesar de que vimos caídas en las primas en los primeros momentos de la crisis, siempre hemos hecho los deberes. El sector asegurador no ha necesitado ni un euro de los contribuyentes españoles. No había ningún problema en las compañías aseguradoras, así que somos un sector enormemente solvente. Siempre hemos sido prudentes en nuestras inversiones, buscando la rentabilidad. También cuidamos la solvencia. Hemos demostrado tener paciencia durante la crisis. Hemos sabido adaptarnos a las necesidades, sobre todo las de la pequeña y mediana empresa. Las tarifas, sobre todo en los seguros de automóviles, han ido a la baja, así que los clientes se han visto aliviados con unos precios óptimos en tiempos de crisis.

Source: The PPP Economy

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