España tendrá más fondos de la UE


Paula Sendín – El agujero que dejaría la salida del Reino Unido de la Unión Europea en las arcas comunitarias y el consiguiente recorte que conllevaría en los fondos de cohesión para el próximo presupuesto (del 7%) despertó el temor de los Estados miembros por la futura redistribución de las partidas destinadas a las regiones.

España respira aliviada ya que sale beneficiada con el nuevo reparto entre 2021 y 2027. La Comisión Europea propuso ayer un aumento del 5% de los fondos estructurales destinados a las regiones españolas, que recibirían hasta 34.004,9 millones (en precios constantes de 2018, sin tener en cuenta la inflación) para el próximo periodo presupuestario. La Comisión mantiene el PIB per cápita como el criterio predominante de reparto para reducir las diferencias socioeconómicas, un factor que a priori perjudicaría a España en comparación con los países del Este, y que parecía indicar que se convertiría en contribuidor neto a las arcas de la UE.

Sin embargo, Bruselas ha recalculado el método de distribución, introduciendo nuevos criterios de medición como el paro juvenil y el bajo nivel educativo (15%), el cambio climático (1%) y la migración (3%), explicó en rueda de prensa la comisaria europea de Política Regional, Corina Cretu.

Sin duda, estos factores han servido de palanca para que España se beneficie de un aumento de los fondos de esta partida, al igual que sus vecinos del Sur.

«Muchas regiones aún lidian con altas tasas de paro, otras enfrentan inmigración, no podemos olvidar esto», comentó Cretu durante la presentación de la propuesta.

España recibirá en concreto el 10,2% del total de los 330.624 millones de euros (en precios constantes), y se convierte en el tercer receptor de fondos, por detrás de Polonia e Italia.

Pero la ayuda es aún más significativa si se tiene en cuenta la inflación, es decir, si se usan precios corrientes. En este caso, se elevaría el monto a 38.325 millones de euros –un aumento del 21%– de un presupuesto total que alcanzaría 373.000 millones de euros.

La propuesta del Ejecutivo comunitario divide entre Fondos Estructurales y Regionales (200.629 millones para el conjunto de la Unión Europea), el Fondo de Cohesión (41.349 millones) y el Fondo Social Europeo (88.646 millones de euros).

Los ámbitos de prioridad para Bruselas serán la innovación, la digitalización, las pequeñas empresas y la economía circular y baja en carbono.

Durante la presentación, la comisaria europea subrayó también la adaptación a las necesidades de los ciudadanos porque «las políticas de cohesión son el vínculo directo entre la UE y sus ciudadanos».

Para el año 2050 se calcula que el 80% de los ciudadanos europeos vivirá en áreas urbanas y por ello, la Comisión quiere otorgar más apoyo en la gestión de los fondos a autoridades locales, urbanas y territoriales.

Por otra parte, Bruselas propone la simplificación del acceso a los fondos con el objetivo de aligerar la burocracia y los procedimientos de control para las entidades y empresas.

La propuesta tendrá que ser negociada y acordada por unanimidad por los Estados miembros de la UE, por lo que la batalla por hacerse con más fondos no ha hecho más que empezar.

Source: The PPP Economy

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