El vino ya brinda por el fin del Covid: el comercio mundial rompe el techo de los 32.500 millones


El comercio mundial del vino protagoniza desde el segundo trimestre de este año una fuerte escalada, que le ha llevado a recuperar cotas prepandémicas y romper el techo histórico de los 32.533,6 millones de euros en junio de este año, según datos publicados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) a partir de datos de aduanas de varios países. También se ha aproximado a volúmenes máximos de finales de 2017. En concreto, durante los doce meses anteriores se han comercializado 674 millones de litros más y añadido 2.629 millones de euros más en términos de valor. España ha tenido un papel protagonista: Es el primer exportador mundial en volumen con 2.246,2 millones de litros, un 17% más que en junio de 2020. También supera en este capítulo a Italia (2.145,1 millones) y Francia (1.449,7 millones).

Sin embargo, los caldos franceses son los que más ganan con sus exportaciones: 10.235,9 millones de euros en junio de este año. Esto representa un 15,9% más respecto al mismo mes de 2020 y supera ampliamente a Italia (6.740 millones de euros) y España (2.822 millones). Los tres países representan conjuntamente el 54% del volumen exportado de vino a nivel mundial y el 61% del valor total a junio de este año.

Sobre lo anterior el director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, ha explicado que se trata de cifras agregadas que incluyen realidades tan diversas como los vinos a granel y los caldos con Denominación de Origen y espumosos. En concreto, España fue el país donde más creció en el periodo referido (junio de 2020 – junio de 2021) la exportación de vino a granel consolidándose como el principal proveedor en este terreno, con casi 12 millones de hectolitros y 467,4 millones de euros en valor. En paralelo, su precio bajó un 9,5% hasta los 39 céntimos por litro. Como ha venido ocurriendo sus ventas van dirigidas a otros países productores como Francia, Alemania, Italia y Portugal.

Al respecto, Benítez ha destacado que «los espumosos y los vinos con Denominación de Origen consolidan la tendencia positiva y lo recibimos con alegría, pese a los problemas que hay en lugares como Rusia por una ley de la que esperamos se apruebe pronto una moratoria o el Reino Unido».

Desde la Denominación de Origen Calificada ‘Rioja’ (D.O.Ca. Rioja), la de mayor músculo exportador del país, el director general de su consejo regulador José Luis Lapuente también ha hablado de «una tendencia estable y positiva» tras un primer trimestre «duro», con un punto de inflexión en mayo y junio, que le hace prever «un segundo semestre positivo». Además ha recordado que la D.O.Ca. Rioja representa un 40% de los vinos españoles con valor exportados. En concreto, ha explicado Lapuente, esta Denominación de Origen cerró el año pasado con un incremento del 8% de las exportaciones «aunque caímos 2 puntos en términos de volumen». En el presente ejercicio, el director general del consejo regulador ha destacado que en valor las ventas en el exterior ya son un 16% superiores a las de 2020 y alrededor de un 9% en volumen.

Por ejemplo, según el Observatorio, junto al fuerte repunte de los vinos espumosos franceses – más líderes mundiales que antes alcanzando los 3.358 millones de euros de ventas al exterior a junio de este año – los espumosos españoles han avanzado también terreno. En concreto, se han situado solo por detrás de Francia e Italia, y alcanzado en valor 431,3 millones de euros (+5,9%) y exportado 170 millones de litros (+1,8%).

La consagración del ‘bag in box’ español

Un punto y aparte merece el formato ‘bag – in – box’ (BiB) español o vino en cajas que, a junio de este año, ha sido el que mayor alza ha tenido en los últimos meses con un crecimiento del 31,1% colocándose como tercer porveedor mundial con 52,3 millones de litros adelantando a Francia (50 millones de litros) y Australia (33,8 millones) aunque en términos de valor los caldos francese vendieron 127,8 milones de euros mientras España consolidó su cuarta posición (64,8% millone sde euros) y subiendo un 23%.

¿Una aceleración de la recuperación?

Para Benítez (FEV) este comportamiento es atribuible «a la recuperación del consumo y el turismo» especialmente tras la reapertura de la hostelería y ha recordado que «esta actividad estuvo cerrada en todo el mundo, aunque los vinos españoles dependen más del canal Alimentación fuera de España». En su opinión, de aquí a final de años las ventas mantendrán su buen estado de forma «Hace unos meses preveíamos que volveríamos a los niveles previos a la pandemia bien entrado 2022 y ahora pensamos que esto se puede alcanzar a finales de este año. Lo que está pasando es que la recuperación de las venta de vino se ha acelerado», ha apuntado el representante de los bodegueros quien cree que la «incógnita» ahora está en si se mantendrá el tirón o no. También espera que el mercado nacional siga comportándose con normalidad.

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