El Govern de Armengol aparca la turismofobia para dar la bienvenida al primer crucero en 15 meses


El Govern de la socialista Francina Armengol ha pasado de impulsar una normativa para limitar los cruceros a recibirlos en el puerto. El ejecutivo balear decidió plantarse este jueves en el muelle, cual Bienvenido Mister Marshall, para dar la bienvenida al primer crucero que llegaba a la isla desde hace 15 meses. La pandemia, que ha hundido la economía balear como ninguna otra en España, ha dejado para mejor ocasión una de las propuestas estrella de Armengol en su segunda legislatura al frente de las islas.

El consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha acudido este jueves al puerto de Palma a recibir al Mein Schiff 2, de TUI, el primer crucero que ha llegado a Baleares desde marzo del pasado año. Hace apenas dos años, en su discurso de investidura en junio de 2019, Armengol aseguraba que era necesario «fijar un techo que sea sostenible social y económicamente» a la llegada de cruceros. La idea era iniciar la limitación en 2022, pero la pandemia ha dado al traste con esta intención provocando una caída del 27 % del Producto Interior Bruto (PIB) y dejando un panorama tétrico tras una temporada turística en blanco.

Ahora con matices, Negueruela ha insistido en que el objetivo de regular los cruceros se mantiene y que «no está reñido» con la satisfacción de recibir al primer crucero en 15 meses porque «nadie dijo que se tenía que llegar a cero». Según ha explicado, la pandemia ha supuesto un parón en este objetivo y, de hecho, el portavoz del Govern ha recalcado que este año llegarán pocos barcos a los puertos de las islas.

El temor a encadenar un segundo verano sin apenas turistas ha obligado al Govern a tener un gesto explícito con el sector de los cruceros que, pese a dejar unos 500 millones de euros anuales según datos de la Asociación de Empresas Marítimas, sigue en la diana del Ejecutivo balear. De hecho, el recibimiento del consejero socialista –a quien acompañaban la directora general de Turisme, Rosana Morillo; y el presidente de la Autoritat Portuària de Balears y ex presidente balear, Francesc Antich- no ha sentado nada bien a sus socios de Gobierno, Unidas Podemos y Més. La portavoz de los nacionalistas en el Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, ha calificado de «excesiva» la comitiva política de recepción. «Si la pandemia no nos ha enseñado que la dependencia económica del turismo nos lleva a la ruina es que no hemos aprendido nada», ha afirmado Truyol, que exige a sus socios de gobierno desarrollar su sus acuerdos de para regular este tipo de turismo. «Necesitamos establecer límites en el número de cruceros y un techo en la cifra de pasajeros», ha apuntado.

Por su parte, la plataforma ‘Sí als Creuers’ valoró ayer muy positivamente la llegada de cruceros y subrayó el perfil cultural y gastronómico del crucerista. La portavoz de la entidad, Àlex Fraile, reclamó un diálogo «constructivo» y pidió «el máximo consens» en el debate sobre una posible limitación.

A partir de este momento, según han apuntado desde la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), está previsto que el Mein Schiff 2 pase por Palma cada semana hasta el 15 de julio y que otros dos cruceros, uno de ellos el primero internacional, hagan parada o escala en la primera quincena de julio.

Source: Noticias

GrupoUnetcom